Desde que falleciera la reina Isabel II, el pasado 8 de septiembre, su primogénito y sucesor, Carlos III, continúa aprendiendo a ser el soberano de Gran Bretaña. Algo que solo se puede hacer sobre la marcha, ejerciendo en el día a día.
Hoy precisamente ha participado en uno de los trámites esenciales para su país: la validación del nuevo primer ministro. En este caso, Rishi Sunak, que llega al Gobierno tras la fugaz Liz Truss. Para ello ha cumplido con la tradicional cita de "kissing hands", una especie de besamanos o saludo, con el que el monarca da el 'visto bueno' al mandatario y le solicita formalmente que forme su gabinete.
Una audiencia que se ha producido en el palacio de Buckingham y que recuerda, inevitablemente, a la última cita de este tipo, pero que entonces protagonizó su madre, la reina Isabel, recibiendo a Liz Truss.
Aquel encuentro tuvo lugar en el Castillo de Windsor, solo dos días antes de la muerte de la soberana, quien ya mostraba signos de su frágil salud al saludar a la entonces nueva primera ministra. Poco se podía sospechar que solo 44 días después de que aquella asumiera su mandato, la esfera de la política británica iba a dar otro vuelco.
Para el rey Carlos III, Rishi Sunak pasará a la historia como su primer 'premier'. En este terreno, su madre fue una auténtica maestra. Durante su larguísimo reinado de siete décadas, Isabel II llegó a conocer a 16 jefes de Gobierno británicos. Desde Winston Churchill en 1952 hasta la propia Liz Truss.
Por lógica de tiempo, es probable que el rey Carlos no llegue a conocer a tantos. Aunque bien mirado el ritmo de cambios de Reino Unido en estos últimos años, todo sería posible...