Queda muy poco para que la biografía del príncipe Harry, 'Spare', vea la luz. Lejos de tener en su interior páginas vacías, todo apunta a que los lectores se quedarán boquiabiertos con muchos de sus relatos. En especial tras leer la pelea a golpes que protagonizaron él y su hermano, Guillermo de Inglaterra, según la versión del hijo pequeño de Carlos III. Le ha retratado con tintes agresivos, nada que ver con la imagen que él transmite públicamente. Pero ¿qué sucedió entre ellos para que llegaran a las manos? Harry ha dado todos los detalles de un episodio sucedido en 2019, un fragmento que sirve como cebo para que miles de personas compren su libro. "Me agarró por el cuello, rasgó mi collar... Y me tiró al suelo", comienza diciendo, palabras que dejan ver que la tensión entre ellos se masca en el ambiente desde hace varios años.
Se encontraban en una reunión en Londres cuando Guillermo tildó a Meghan Markle de "grosera y difícil", siendo en ese momento cuando comenzó un cruce de acusaciones entre ambos hermanos. Habían quedado para hablar en Nottingham Cottage, la casa en la que por entonces vivían los duques de Sussex, sobre todo lo que estaba sucediendo a su alrededor. Harry pidió ayuda a Guillermo, a lo que le respondió que ya le se la estaba prestando. "¿Hablas en serio? ¿Así es como llamas a esto? ¿Crees que me estás ayudando?", dijo Harry. En ese instante, empezaron los insultos por parte de Guillermo, una actitud que su hermano quiso rebajar dándole un vaso de agua en la cocina y pidiéndole que se tranquilizara. Sin embargo, no fue posible.
"Dejó el agua, me llamó por otro nombre, y vino hacia mí. Todo sucedió tan rápido. Muy rápido. Me agarró por el cuello, rasgó mi collar y me tiró al suelo. Aterricé en el plato del perro, que se partió debajo de mi espalda, los pedazos me cortaron. Me quedé allí por un momento, aturdido, luego me puse de pie y le dije que saliera", asegura Harry. Aunque Guillermo le pidió, según Harry, que le devolviera el golpe, él se negó y apostó por poner distancia. El futuro Rey le pidió disculpas poco después, pero él ha sido incapaz de olvidarlo.
No quiso contárselo a su esposa Meghan nada más suceder, pero tras hablarlo con su terapeuta no le quedó más remedio. Sobre todo porque ella descubrió las marcas y señales que había dejado en su piel la pelea. Percibió en su espalda rasguños y moretones, pero no se sorprendió por no sucedido. "Ella no se sorprendió ni se enfadó. Se quedó terriblemente triste", ha revelado. Un suceso que no deja en buen luego a Guillermo, pero del que quién sabe si se pronunciará.