Paul Burrell fue el mayordomo de Diana de Gales durante más de 10 años, por lo que conoce de primera mano muchos secretos sobre ella. Fue su mano derecha, su persona de confianza, pero haber escrito varios libros sobre ella tras su muerte su familia no se lo ha perdonado. Al igual que tampoco que supuestamente sustrajera 310 objetos personales suyos, cargos de los que fue absuelto gracias a la intervención de la Reina Isabel y que ahora vuelven al presente. ¿El motivo? Que el Príncipe Harry haya cargado contra él en su último juicio en el Reino Unido.
El duque de Sussex ha admitido que en algún momento le ha llamado "mierda de dos caras", palabras que se descubrió que había utilizado en un artículo. No quiere negarlo, al igual que tampoco lo que le produce Paul Burrell tras sincerarse sobre todo lo que vivió junto a Diana de Gales. "Tanto mi hermano como yo teníamos sentimientos muy fuertes sobre lo indiscreto que Paul había demostrado ser, con la forma en que había vendido las posesiones de nuestra madre y cómo había dado numerosas entrevistas sobre ella", ha asegurado durante el juicio.Su hermano Guillermo sí se quiso reunir con Paul Burrell, pero Harry se negó, pues temía que utilizara su encuentro para venderlo a los medios de comunicación. "Mi hermano estaba dispuesto a concertar una cita para discutir todo lo que había revelado sobre nuestra madre. Yo no quería conocerlo", explica Harry. Ahora el hijo de Carlos III está convencido de que los insultos que propinó a Paul Burrell se deben a un mensaje de voz que dejó a otra persona, lo que recuerda que el juicio es por las presuntas escuchas ilegales del medio sobre Harry.
Fue el pasado mes de marzo cuando Paul Burrell se sentó con Risto Mejide para confesarse sobre su trabajo con la familia real británica. No solo habló de Diana, también sobre Carlos III y su presunta agresividad, revelación que también dio mucho que hablar.