Ya ni es princesa ni pertenece a la realeza imperial de Japón. Desde que Mako decidió casarse con el abogado plebeyo Kei Komuro, el pasado 23 de octubre, la sobrina del actual emperador Naruhito es una ciudadana de a pie, normal y corriente. Así lo indican las estrictas leyes imperiales, que en pleno siglo XXI no admiten matrimonios entre 'no iguales'. Por eso mismo, la joven ha decidido renunciar a su estatus real por amor y se ha mudado a vivir a Nueva York, donde ha comenzado su nueva etapa vital.
Como es natural para el común de los mortales, Mako también debe ganarse la vida. Y más porque también ha declinado aceptar la millonaria dote que le hubiera correspondido por su matrimonio.
Según publica la revista People, Mako de Japón ya tiene trabajo. Así mientras su marido pertenece a la plantilla del bufete de abogados Lowenstein Sandler LLP, ella también ha encontrado su hueco profesional. En concreto como asistente de los 'curators' o conservadores del Museo Metropolitan de Nueva York. Esta es una de las instituciones culturales más importantes, no solo de Estados Unidos, sino también del mundo.
Mako, de 30 años, está perfectamente formada en este terreno, pues estudió Historia del Arte en la Universidad de Edimburgo y se graduó en Museología en la Universidad de Leicester (Reino Unido). Además ejerció como investigadora en el Museo de la Universidad de Tokio.
El arte siempre le apasionó y ahora puede poner en práctica sus conocimientos en un lugar espectacular que acoge colecciones de todas las épocas. No resulta extraño que Mako esté involucrada en la parte dedicada a Asia y actualmente está colaborando en la preparación de una exposición de un monje del siglo XIII que viajó por Japón e introdujo el Budismo.
La joven ha adoptado el apellido de casada, Komuro, y ahora trata de abrirse camino de forma anónima. Muy lejos de las convenciones del Trono del Crisantemo, al que ha pertenecido desde la cuna hasta hace muy poco. Para el recuerdo queda la imagen de la emotiva despedida de sus padres y su hermana una vez que dio el 'sí, quiero' (en una ceremonia privada y sin grandes festejos), cuando estaba a punto de emprender un nuevo rumbo.
Como parte de la Familia Imperial, Mako ha desarrollado a lo largo del tiempo un buen número de compromisos oficiales, incluyendo varios viajes al extranjero en representación de su tío. Su padre, el príncipe Fumihito, es el heredero al trono (ya que se impide reinar en el futuro a la princesa Aiko -hija de los emperadores- por estar vigente la Ley Sálica) y su hermano menor, el príncipe Hisahito, es el segundo en la línea de sucesión.
Pero el amor ha sido más fuerte que todo para la joven. Lleva más de diez años de relación con Kei Komuro, a quien conoció estudiando en la universidad, y la pareja tuvo que superar varias pruebas, como la resistencia inicial a su boda y la cancelación una vez anunciada debido a los problemas financieros del novio.
Finalmente ambos han logrado unir sus vidas tal y como deseaban. La pareja vive en un lujoso apartamento en Manhattan y sale con toda normalidad por sus calles. Según declaró Mako en la rueda de prensa posterior a su boda: "Me gustaría llevar una vida tranquila en mi nuevo ambiente".