Federico de Dinamarca ha finalizado los actos de su proclamación por todo lo alto. El pasado domingo ponía punto final a su histórica coronación del 14 de enero con una misa en la Catedral de Aarhus. Hasta ahí se trasladó acompañado de su mujer, Mary Donaldson y los cuatro hijos que tienen en común. La familia real se dio un auténtico baño de masas ajenos a la polémica que todavía acapara numerosos titulares a este lado del mapa. Las imágenes de la cita secreta entre el nuevo monarca y Genoveva Casanova siguen dando de qué hablar. Más desde que se desveló la verdadera relación que mantienen el hijo de Margarita II y la mexicana en la actualidad. Unas informaciones que, ahora, cobran todo el sentido después de salir a la luz el insólito detalle que todavía les une y que el soberano danés no se olvidó de llevar con él durante su subida al trono.
La pulsera de Federico de Dinamarca que no se quitó durante su proclamación como rey
Algo llamó poderosamente la atención durante la coronación de Federico de Dinamarca. El monarca no se desprendió de una pulsera, que llevaba atada a su mano derecha y le sobresalía del traje de gala con el que materializó su subida al trono. Se trata de un accesorio que, al contrario de lo que parece, no es ninguna "baratija de mercadillo", como han señalado desde 'TardeAR'. De diseño trenzado y con símbolos budistas, está confeccionado a mano, de manera totalmente artesanal, por una firma de Copenhague. Una pieza no apta para totos los bolsillos, con diamantes e incrustaciones de oro de 18 quilates. ¿Su precio? 2.500 euros.El brazalete ha sido objeto de comentarios también por parte de la prensa danesa porque se salta cualquier protocolo. No es habitual ver a un heredero a punto de ser coronado portando en las muñecas ningún tipo de joyas. Al menos que tenga un poderoso significado para la familia real a la que representa y de la que forma parte. Desde el programa que presenta Ana Rosa Quintana han dado la clave de su importante valor simbólico, que nada tiene que ver con la corona del país nórdico, sino con la relación que vincula a Federico de Dinamarca con Genoveva Casanova. Según ha relatado Paloma Barrientos, la mexicana tiene una idéntica a la de su amigo, que se podía ver en numerosas fotografías que la socialité compartía en su Instagram antes de cerrar su cuenta. Quien sabe, si para siempre o hasta que las aguas se calmen.
El monarca de soberano ataja la polémica de raíz: ni rastro del brazalete que le une a Genoveva Casanova
Para encontrar una de las referencias al citado brazalete, solo hace falta remitirse a la imagen Con la que Genoveva Casanova acompañó su mensaje romántico en redes que tanto ruido hizo en Dinamarca. Fue tomada en Trujillo (Cáceres), durante un viaje de la ex de Cayetano Martínez de Irujo en 2021. Según los medios de comunicación del país nórdico, Federico de Dinamarca y la mexicana ya se conocían. "¿Por qué te quiero? Me preguntas… Y si trato de definirlo con palabras. ¿Se acercaría en algo a esas noches de sudor y hambre? ¿A la angustia de tu ausencia, al cuchillo que me atraviesa en cada beso? ¿Puedo de alguna manera hacerte tocar todo el vacío al que me arrojo cada vez que te miro a los ojos? ¿O explicar cómo mi cuerpo se desvanece y se disuelve en tu boca y en tu aliento? ¿Por qué te quiero? Te amo porque sin ti no hay amor", escribía Genoveva entonces.Tras la polémica ella decidía borrar el post unos días después. Lo mismo ha sucedido ahora con la pulsera. Coincidencia o no, el marido de Mary de Dinamarca prescindió del accesorio en el citado acto en la Catedral de Aarhus con el que puso punto final a su histórica coronación.