El ataúd de Isabel II permanece en el salón de baile de Balmoral para que su personal doméstico pueda decirle adiós. Es el gesto con el que la reina ha querido agradecer su labor por el trabajo realizado.
No han pasado 24 horas aún de la muerte de Isabel II y ya tenemos noticias sobre el paradero de su féretro. El ataúd de la soberana de Inglaterra, fallecida este jueves en el castillo de Balmoral, se ha colocado en el salón de baile del palacio, "donde bailó como una joven princesa y compartió momentos especiales con su marido", el duque de Edimburgo, tal y como adelanta el 'Daily Mail'. Según el citado diario, esta decisión se ha tomado para que el personal doméstico pueda "presentar sus respetos" a la monarca antes de que sus restos mortales sean trasladados a Holyrood House.
Según la "operación unicornio", que establece el protocolo y las pautas a seguir tras la muerte de la reina Isabel en Escocia, el próximo domingo 11 de septiembre el féretro de Isabel II será trasladado desde Balmoral al palacio de Holyrood, en Edimburgo, la residencia oficial de los monarcas en Escocia. El lunes 12 de septiembre, una procesión llevará el ataúd hasta la catedral de St. Giles, donde se celebrará un servicio al que acudirán varios miembros de la familia real británica. El templo permanecerá abierto 24 horas. Ese día, por la tarde, el Rey Carlos III empezará su primera gira oficial, que le llevará a Gales e Irlanda del Norte. No será hasta el martes 13 cuando el féretro de Isabel II se trasladará hasta Londres. Allí se celebrará un recorrido fúnebre desde el Palacio de Buckingham a Westminster.
Pero, antes de que todo esto suceda, el personal de servicio de la reina Isabel II en su residencia de verano podrá darle un último adiós. Así, equipo de cocina, amas de llaves, conserjes, lavanderos, jardineros, mozos, chófers o secretarias... Todo aquel que ha formado parte de la no tan reducida plantilla de empleados de palacio tendrá la oportunidad de despedirse de la soberana. Las horas que su cadáver esté en el salón de baile es, sin duda, su forma de agradecer al personal por su arduo trabajo y lealtad y es una tradición que ha perdurado durante más de 100 años. Y es que la reina Isabel II disfrutaba particularmente de sus horas en casa y a menudo se quedaba hasta altas horas de la noche para compartir confidencias con el personal.
Que el cuerpo de la reina permanezca en Balmoral es un gesto que su servicio agradecerá: con él ha querido tener un detalle de afecto a todas las personas que la han acompañado de manera privada en una de sus residencias favoritas.
"El ataúd se encuentra actualmente en el salón de baile, envuelto en el Royal Standard", destaca el 'Daily Mail'. Cabe destacar que en este rincón de palacio pasó horas muy felices en su infancia. "Es donde bailó a la edad de 12 años como una joven princesa en el Ghillies Ball, un baile anual en Balmoral para el personal, al que asistió con entusiasmo durante años. El baile anual ha sido una tradición desde 1852, cuando la reina Victoria y el príncipe Alberto adquirieron la propiedad por primera vez. ", señala el citado periódico británico.