La vida de Daniel de Suecia no siempre ha sido un cuento de hadas. A pesar de que ahora es el príncipe heredero consorte de la Corona sueca, su salud siempre ha estado en el punto de mira. Desde su nacimiento, el marido de la princesa Victoria de Suecia ha sufrido una enfermedad renal que con el paso de los años necesitó el trasplante de un riñón, algo que se hizo efectivo en el 2009 gracias a su padre, que le donó uno de los suyos.

El drama en torno a la salud de Daniel de Suecia es un hecho. Fue en el año 2009 cuando el príncipe heredero se sometió a un trasplante de riñón, una operación que duró más de seis horas y que afortunadamente salió bien. El donante fue su padre, Olle Gunnar Westling, que actualmente tiene 79 años. Por aquel entonces, tenía 64 años y no le importó someterse a esta intervención, siendo consciente de las graves complicaciones que podría sufrir una vez dentro de quirófano. 

Daniel de Suecia llevaba arrastrando graves problemas renales desde niño y únicamente el trasplante era la solución a su enfermedad. Esta operación tuvo lugar en el hospital Karolinska el 27 de mayo de 2009 y varios días después, el 3 de junio, recibía el alta hospitalaria para empezar una nueva vida que siempre estará marcada por esta operación. De hecho, el marido de la princesa Victoria continúa medicándose para mantener a raya su problema de salud. 

Victoria de Suecia y Daniel Westling, el día que anunciaron su compromiso en el 2009.

Victoria de Suecia y Daniel Westling, el día que anunciaron su compromiso en el 2009.

Gtres

Daniel de Suecia no destapó su enfermedad hasta después de anunciar su compromiso con la heredera al trono

El marido de Victoria de Suecia mantuvo en secreto su historia hasta poco después de que se anunciara su compromiso en febrero de 2009. Fue entonces cuando reveló el problema de salud que sufría y se sometió a esta intervención un año antes de su 'sí, quiero' multitudinario en la Catedral de San Nicolás de Estocolmo. Como hemos señalado ya anteriormente, tanto él como su padre salieron bien de la operación y han continuado con sus vidas.

Fue la portavoz de la Casa Real sueca, Nina Eldh, quien afirmó a través de un comunicado que la operación venía preparándose "desde hace tiempo" en secreto, y que se debía a una enfermedad renal congénita, pero no hereditaria que sufría Daniel Westling. Cabe recordar que en el momento de la operación Victoria estaba a bordo de un avión rumbo a Groenlandia, donde estudió las consecuencias del cambio climático sobre la isla polar junto a Federico de Dinamarca y Haakon de Noruega. Al parecer, el príncipe heredero insistió en que la Princesa siguiera con su programa.  

Daniel de Suecia ha hablado en contadas ocasiones sobre la enfermedad que sufría desde que era niño

Rara vez ha hablado Daniel de Suecia sobre el episodio más duro y personal de su vida. Lo hizo unos años después, en el año 2015, en la revista local 'Dagens Industri'. "Cuando los riñones no funcionan correctamente, la sangre se envenena (...) solo unas horas después del trasplante, me sentí tan limpio y depurado, fue increíble", manifestó por aquel entonces el príncipe consorte. 

"Al principio consideraba que no era algo tan agradable de lo que hablar y lo sentía como algo íntimo, pero me he dado cuenta de que necesito poder contribuir de la manera que pueda", proseguía Westling. "Mi mensaje es que si usted está dispuesto a recibir un órgano para sí mismo o para un familiar, entonces usted debe también estar dispuesto a darlo. En realidad, es así de simple".

Aunque en un principio era muy reacio a hablar sobre la enfermedad que sufría desde niño, ahora cada vez habla de manera más abierta sobre este tema. En el año 2019, volvía a pronunciarse sobre el tema y lo hacía en clave de humor: "Mi padre normalmente bromea conmigo y me dice: 'Veo que eres más rápido con ese riñón de buena calidad'. Y yo le contesto: 'Ya veremos si necesito otro'. Uno tiene que ser capaz de bromear sobre estas cosas", dijo por aquel entonces. 

Daniel de Suecia, en el año 2014 con aspecto cansado.

Daniel de Suecia, en el año 2014 con aspecto cansado. 

Gtres

La salud de Daniel de Suecia sigue siendo delicada y necesita un tratamiento para mantener el problema a raya

A pesar de lo satisfactoria de la operación, su salud sigue siendo delicada. De hecho, su aspecto ojeroso en más de un acto ha hecho saltar todas las alarmas en más de una ocasión. Además, durante este tiempo mucho se ha especulado sobre la probabilidad de que podría sufrir un rechazo o si habría tenido alguna recaída. Ante estos rumores, la Casa Real sueca siempre ha optado por el silencio y nunca han aclarado el estado de salud de Daniel de Suecia. Lo que sí que es cierto que a lo largo de los años se ha tenido que ausentar en más de una ocasión de sus obligaciones reales debido a los problemas de salud, aunque no han trascendido si tenían relación o no con el trasplante de riñón en el año 2009. 

La última vez que se pronunció sobre este grave problema de salud fue el pasado año. Coincidiendo con su 50 cumpleaños, el príncipe heredero concedió una entrevista con la periodista Carina Bergfelt, quien le entrevistó en televisión con motivo de este aniversario. Durante su charla, donde también habló sobre los rumores de infidelidad a Victoria de Suecia, la comunicadora le hizo una extraña pregunta: "¿Cómo es convivir con un órgano que no es propio?". Daniel, impasible ante esta cuestión, respondió: "No lo noto. Pero tomo medicinas todos los días para asegurarme de que el riñón va bien". Con estas palabras, Daniel de Suecia confirma que sigue recibiendo el tratamiento oportuno y acude al hospital para hacerse las pruebas y chequeos médicos pertinentes y periódicos que necesite.