Carlota Casiraghi (36) y su marido, Dimitri Rassam (41), han conquistado la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes. La pareja no es muy dada a aparecer en público, por eso se agradece cada ocasión en la que posan frente a las cámaras. Y más si, como en los últimos tiempos, se venía hablando de crisis entre ellos. Anoche figuraron entre los invitados al estreno de la película Jeanne du Barry, basada en la famosa cortesana francesa, que servía para inaugurar por todo lo alto esta edición. La hija de Carolina de Mónaco volvió a brillar con un vestido con un colorido bolero de flores obra de Chanel, firma de la que ella es embajadora oficial. Y más del brazo de su amor. ¿Qué hay de verdad en los negativos rumores que circulaban sobre su matrimonio?
Pues, de momento, ambos se presentaron juntos en esta noche de relumbrón en Cannes. El marido de Carlota es productor de cine e hijo de la actriz francesa Carole Bouquet, y por ello, más que nunca, se justificaba su presencia en esta cita. Ahora mismo y durante los próximos diez días, la localidad costera de Francia será el epicentro del glamour de las estrellas. Carlota Casiraghi no es actriz, sino amante de la filosofía y la literatura, pero también se debe a la marca de moda de las que es imagen y estaba encantada de volver al certamen cinematográfico más famoso del mundo paseando una de sus creaciones. Y sobre todo junto a su marido.
Dimitri Rassam y ella se dedicaron cómplices miradas ante los objetivos, desmintiendo así los rumores de distanciamiento. La pareja se casó en el verano de 2019 y tiene un hijo, Balthazar, de cuatro años. Además, ella es madre de Raphaël, de 9 años, nacido de su relación con el humorista Gad Elmaleh; y él tiene una hija de un anterior matrimonio.
Además de la pareja, al estreno también asistió Beatrice Borromeo, esposa de Pierre Casiraghi y, por tanto, cuñada de Carlota. Esta es otra de las 'royals' más elegantes del mundo, eso sí, vestida de Dior, firma de la que es imagen y otro de los buques insignia de la moda francesa. Beatrice acudió en solitario y tuvo en su cuñada a su mejor aliada. Los tres disfrutaron de los turbulentos amores de Madame du Barry con el rey Luis XV, encarnados en Johnny Depp y Maïwenn Le Besco.