Los palacios reales son aquellos donde residían y residen las familias reales de cada país. Algunos de ellos están abiertos al público, como el Palacio Real de Madrid, pero muchos otros, siguen ocupados por sus reyes y reinas en la actualidad. Los palacios reales europeos y de Oriente Medio se caracterizan por su majestuosidad, su arquitectura y su belleza, que en la antigüedad, eran un símbolo de fuerza y riqueza de la familia real de cada lugar. Dentro de sus muros, se ha decidido el devenir de la historia de cada país, donde han tenido lugar algunos de los actos más importantes y celebraciones reales. Sigue leyendo y descubre los palacios reales con mayor trayectoria histórica de Europa y Oriente Medio.
El Buckingham Palace en Reino Unido
Es uno de los palacios reales más conocidos del mundo. Está situado en la ciudad de Westminster de Londres y terminó de construirse en 1703. No se puede visitar, pero sí que es cierto que son muchos los turistas que se agolpan a las puertas del palacio día si y dia también. Sobre todo, cuando ocurre algún hecho muy noticioso de la familia real británica. Es ahí donde ha residido toda su vida la reina Isabel II y donde también lo hacía su marido, Felipe de Edimburgo, hasta su muerte.
El Buckingham cuenta con una superficie de en 77.000 metros cuadrados, el palacio principal de este recinto cuenta con un total de 775 habitaciones, incluidas 19 salas estatales, 52 habitaciones reales y de invitados, 188 habitaciones para el personal, 92 oficinas y 78 baños. Está equipado con una amplia capilla católica, una oficina de correos, una piscina cubierta, una cafetería para el personal, cajeros automáticos, un consultorio médico equipado para procedimientos quirúrgicos y una sala de cine.
El Palacio de Amalienborg en Dinamarca
El Palacio de Amalienborg es el complejo real principal en Copenhague donde vive la Familia Real Danesa. El rey Federico X junto a su esposa Mary de Dinamarca viven en este espectacular palacio compuesto por cuatro mansiones rococó que rodean una plaza octogonal, donde se encuentra una estatua ecuestre del rey Federico V. Las mansiones fueron construidas en el siglo XVIII y originalmente eran residencias de la nobleza danesa, pero tras un incendio en el Palacio de Christiansborg en 1794, la familia real se trasladó a Amalienborg.
Cada uno de los cuatro palacios tiene un nombre y una función en particular: el Palacio de Christian VII se usa para ceremonias reales, el Palacio de Christian VIII en un museo, el Palacio de Frederik VIII es la residencia privada del príncipe heredero, y el Palacio de Christian IX es la residencia de la reina. Actualmente, los reyes daneses vive aquí junto a sus hijos y no está abierto al público.
El Palacio Real de Oslo
El Palacio Real de Oslo es la residencia habitual de los reyes del Noruega, el rey Harald V y la reina Sonia. A mediados del siglo XIX, se terminó de construir el Palacio Real que ha sido la residencia de la familia real noruega desde entonces. Este palacio fue diseñado por el arquitecto Hans Linstow y cuenta con una capilla, un salón de baile, la famosa sala del trono y la famosa "sala de los pájaros". Además, todo el interior está decorado con pinturas de reconocidos artistas noruegos. A la entrada del palacio se puede ver la estatua ecuestre de Carlos XIV, rey de Suecia y Noruega. Su visita al público solo está permitida de junio a septiembre.
El Palacio Huis ten Bosch en los Países Bajos
La familia real de los Países Bajos, liderada por el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima de Holanda, vive principalmente en el Palacio Huis ten Bosch, ubicado en La Haya. Este palacio ha sido la residencia oficial de los monarcas desde que Guillermo Alejandro asumió el trono en 2013. El Palacio Noordeinde, también en La Haya, es la oficina oficial del rey y se utiliza principalmente para funciones de trabajo, como audiencias y actos de estado. Además, la familia real tiene acceso al Palacio de Het Loo, un palacio histórico que se utiliza para eventos oficiales y ceremonias, aunque no es una residencia principal. Aparte de sus palacios, la familia real posee propiedades privadas, como la Villa Eikenhorst, que fue su residencia principal antes de mudarse al Palacio Huis ten Bosch.
El Palacio Real de Laeken en Bélgica
La familia real de Bélgica, encabezada por el rey Felipe y la reina Matilde, reside principalmente en el Palacio Real de Laeken, también conocido como el Castillo de Laeken, situado en las afueras de Bruselas. Este palacio es la residencia oficial del monarca y su familia, y ha sido la residencia principal de la realeza belga desde el siglo XIX. Está situado en un extenso parque en las afueras de Bruselas y fue construido en 1781 para el gobernador de los Países Bajos austríacos.
El palacio destaca por su impresionante arquitectura neoclásica y está rodeado de hermosos jardines, lagos y fuentes, siendo uno de los espacios verdes más importantes de la ciudad. Entre las atracciones más destacadas del complejo se encuentran las Invernaderos Reales de Laeken, un conjunto de estructuras de vidrio diseñadas en el siglo XIX por el arquitecto Alphonse Balat, que albergan una colección botánica única. Pero además del Palacio de Laeken, la familia real utiliza el Palacio Real de Bruselas, situado en el centro de la ciudad, para funciones oficiales, ceremonias de estado y actos públicos, aunque el Palacio de Bruselas no es una residencia, es la sede administrativa de la monarquía.
El Palacio Al-Husseiniya en Jordania
El Palacio Al-Husseiniya es una de las principales residencias de la familia real jordana, situado en Amán. El rey Abdalá II y la reina Rania de Jordania viven en este palacio moderno que es conocido por su arquitectura elegante y majestuosa, combinando elementos tradicionales islámicos con toques contemporáneos. Sirve como sede para importantes eventos oficiales y ceremonias de estado, como a las que ha acudido el rey Felipe VI recientemente, así como para reuniones diplomáticas de alto nivel. Además, el palacio refleja el compromiso de la familia real jordana con su herencia cultural y el progreso del país. El rey Abdalá II y la reina Rania lo utilizan para ocasiones formales, ofreciendo un entorno majestuoso pero funcional para su trabajo diario.