La muerte de Isabel II ha dado comienzo a un momento histórico en el Reino Unido. El país vive momentos históricos. De auténtica revolución. Tras el adiós de la reina más longeva del mundo se activará el protocolo conocido como «Operación Puente de Londres», que establece cómo será el funeral de la reina cuando muera. Según las normas de la sucesión, el nuevo monarca tomará posesión del trono tan pronto como sea posible tras su muerte, según recoge la página oficial de la Casa Real. El Príncipe Carlos, de 73 años, es el Príncipe Heredero. Será él quien protagonice una proclamación que se celebraría a las 10 de la mañana del día siguiente -este viernes- en el palacio de St. James, en Londres tras el fallecimiento de su madre. Eso sí, sería únicamente una proclamación. La coronación, con todos sus fastos, tendría lugar más adelante: dentro de unos meses.
El príncipe Carlos de Gales está muy cerca ya de su nombramiento como jefe de estado. Según se establece en la “Operación Puente de Londres”, el día de la muerte de Isabel II se establecerá como festivo nacional, y la bolsa de Londres cerrará. La BBC, la radiotelevisión pública del país, cancelará toda la programación de humor programada y, tal y como sucedió tras la muerte del duque de Edimburgo, se emitirá una programación especial.
Como la reina ha muerto en Balmoral, en Escocia, se ha puesto en marcha la llamada la ‘operación Unicornio’, que supone el traslado de su cuerpo por tren a Londres. En el cado se haber fallecido en otro lugar se hubiera activado otro protocolo, una operación denominada ‘Sobreestudio’ en la que se trasladaría el cuerpo en avión. Pero no ha sido el caso.
Tras la proclamación, el Príncipe Carlos deberá jurar proteger la Iglesia de Escocia y la continuación de la línea sucesoria. Y en el tercer día tras el fallecimiento de la soberana, según marca la agenda post mortem de la soberana, se embarcaría en un viaje oficial por Escocia e Irlanda del Norte. Al día siguiente, a su regreso a Londres, acompañará el ataúd de la reina desde Buckingham a Westminster, donde Isabel II permanecerá durante tres días. Después, Carlos III viajará a Gales. El funeral, tal y como marca el protocolo, se celebrará 10 días después del fallecimiento de la monarca.
Hace 70 años que no se celebra una ceremonia de coronación en el Reino Unido. Si esta tuviese lugar en el mismo lugar donde lo hizo Isabel II, el acto se realizaría en la Abadía de Westminster. La coronación sería sencilla y con un coste presumiblemente inferior de los que le han precedido. Después se procedería a efectuar el traslado del recién coronado príncipe a la residencia del palacio de Buckingham como rey. En su lugar, su hijo mayor, el príncipe Guillermo, se trasladaría a Windsor, cuando se considere oportuno.
En el Reino Unido, los reyes pueden elegir cambiar su nombre al ascender al trono. La reina Isabel fue proclamada monarca durante una visita a Kenya en 1952 y decidió no hacerlo. Sí lo hizo su padre, Jorge VI, cuyo nombre anterior era Alberto. En el caso del Príncipe Carlos, ascenderá al trono como Carlos III, tal y como ha confirmado este jueves la primera ministra británica, Liz Truss, en unas declaraciones oficiales tras la muerte de la monarca.