Así fue el primer viaje de Estado de Juan Carlos y Sofía a Italia como Reyes: diferencias y similitudes con el de Felipe y Letizia

Los reyes Felipe VI y Letizia han realizado un viaje de Estado a Italia que ha destacado por encima del resto por los honores con los que Roma los ha recibido. Este viaje es el último de los reyes antes de las vacaciones de Navidad y ha supuesto un antes y después tras la intervención del rey Felipe en el Parlamento Italiano, siendo la primera vez que esto ocurre dentro de las monarquías europeas. El primer viaje de Estado a Italia de sus padres, el rey emérito Juan Carlos I y Sofía, también fue muy mediático ya se realizó tan solo dos meses después del fallido Golpe de Estado del 23-F y los italianos prepararon un recibimiento por todo lo alto. Te contamos todos los detalles. 

Tras el fallido Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, el rey Juan Carlos I decidió volver a su país de origen dos meses después, la tarde del 28 de abril. Recordamos que Juan Carlos nació en Roma donde la mayor parte de su familia estaba exiliada, liderada en aquel momento por su abuelo paterno Alfonso XIII. El rey emérito junto a la Reina Sofía, fueron recibidos en el aeropuerto de Roma-Ciampino con 21 cañonazos para celebrar su llegada.

Aquella, fue la primera vez en la que vimos a la reina emérita quitarse el luto que llevaba guardando durante dos meses tras el fallecimiento de su madre, la reina Federica de Grecia, y lució ante la prensa un traje de chaqueta blanco de americana y falda con el pelo suelto y sombras de ojos azules. Por su parte, el emérito no se deshizo de la corbata negra más que para lucir pajarita por la noche, para asistir a la cena de gala que el presidente de la República Italiana, Sandro Pertini, ofreció en honor de los reyes en el Palacio del Quirinal, residencia oficial del jefe del Estado en Italia. Una auténtica cena de gala en la que la emérita lució un vestido de tiros largos en tono gris y su acompañante un elegante traje de chaqueta de línea diplomática. 

"La democracia fue salvada en España por mérito suyo, majestad", fueron las palabras del líder italiano de entonces en el brindis que dio en la cena de gala. Esa fue la única mención que hizo Pertini sobre la situación política española, así como el emérito, que también prefirió guardar silencio sobre el pronunciamiento militar de Antonio Tejero y se limitó a decir "es la defensa de la libertad, de la ordenación democrática y de la igualdad entre todos lo que justifica nuestros esfuerzos".

El viaje de los reyes solo acababa de comenzar y los medios de comunicación de la época ya comenzaban a hacer eco de la visita de los reyes a Roma que cada vez era más mediática y cobrara mayor importancia. Al día siguiente de la cena con Sandro Pertini, los reyes visitaron el Palacio Senatorio, donde el alcalde Luigi Petroselli le entregó al rey una miniatura de la Loba Capitolina amamantando a Rómulo y Remo, símbolo de la Ciudad Eterna y mismo lugar en el que siete años más tarde, nombraría a Juan Carlos a sus 50 años de edad ciudadano honorario de la ciudad de Roma.

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Juan Carlos de Borbón

Pero Juan Carlos también quiso tener un detalle con los líderes italiano e invitó a una merienda al jefe de Estado para agradecerle su generosidad. De esta cita, lo que más destaca es lo que une a la Reina Sofía con la Reina Letizia, y es que la emérita lució un dos piezas formado por un cuerpo de manga corta con dientes de león pintados en cristal y falda midi, que Letizia reutilizó en septiembre de 2021 para el almuerzo del rey Felipe VI con Sebastián Piñera, el presidente de Chile. 

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Reina Letizia

Una visita a la Ciudad del Vaticano y una audiencia privada con el papa Juan Pablo II

Los reyes de España llegaron a las 11 de la mañana a la Ciudad del Vaticano donde tuvieron una audiencia privada con el papa Juan Pablo II. Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia se bajaron del coche entre aplausos y vítores en el Palazzo di Spagna, la embajada de España ante la Santa Sede y la reina lució un largo vestido blanco con peineta gigante y mantilla de encaje de Bruselas. Como anécdota, Sofía no entraba en el coche por la dimensión de la mantilla y tuvo que cambiar de vehículo mudándose al de su esposo que iba engalanado con el traje de capitán general del Ejército de Tierra. Antes de la audiencia, el monarca regaló al Papa una paloma de bronce con un nacimiento en su vientre y Juan Pablo II, entregó a la reina un rosario de perlas y al rey una pequeña estatua de la Piedad. 

De regreso a España, los reyes hablaron con el equipo de periodistas que habían cubierto su viaje de Estado a Roma, y compartieron lo muy agradecidos que estaban de los días que habían pasado allí y que en el futuro les gustaría visitar en privado y en compañía de sus hijos la ciudad de Venecia. 

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Sofia de Grecia (Reina Sofia)