Así fue la polémica luna de miel de Felipe y Letizia, desde Samoa hasta las islas del Pacífico

La luna de miel del rey Felipe VI y la reina Letizia no estuvo exenta de polémicas. Al día siguiente de su boda comenzaron la primera parte de su viaje que consistía en hacer una ruta por España antes de viajar a Jordania por una boda real y de ahí, recorrer medio mundo. Desde Samoa y México hasta las islas del Pacífico, los reyes de España disfrutaron durante un mes de su viaje cuyo coste de lujo comenzó a estar en boca de todos, después de descubrir que el viaje podía haber sido organizado por Corinna Larsen. Así fue la luna de miel de Felipe y Letizia.

Un breve recorrido por España 

Los entonces príncipes de Asturias se dejaron ver por primera vez tras su mediático enlace matrimonial en 2004, en la ciudad de Cuenca. A su llegada, se alojaron en el Parador Convento de San Pablo y cenaron en el mesón Casas Colgadas. Después, visitaron la catedral y el puente de San Pablo donde disfrutaron de una gran jornada soleada. Al día siguiente, pusieron rumbo a Teruel donde visitaron el Albarracín. 

Zaragoza fue su siguiente destino. En la ciudad maña visitaron la Basílica del Pilar, el municipio de Sos del Rey Católico y se alojaron en el Parador Nacional, uno de los alojamientos más exclusivos de la capital aragonesa. En los días siguientes viajaron a Olite, en Navarra y, más tarde, pusieron rumbo a San Sebastián, donde comieron en el restaurante de Arzak, tras visitar el museo Chillida Leku.

Su viaje solo acababa de empezar a pesar de haber recorrido cinco provincias en apenas una semana. Los paparazzis y los fotógrafos de prensa los siguieron en cada uno de sus destinos ya que había mucha expectación por saber cómo estaban siendo los primeros días de casados de los reyes. Su siguiente destino fue Jordania al que viajaron acompañados de la reina emérita doña Sofía, de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarín a la boda real del príncipe Hamzah y la princesa Noor en Jordania. 

Tras su tour por España, la pareja viajó a Madrid donde pasó una noche y desde donde cogieron el vuelo junto al resto la familia real hacia Jordania para pasar cinco días de celebraciones. Durante este viaje, los príncipes aprovecharon para visitar la ciudad de Petra donde los paparazzis los estuvieron esperando con sus cámaras de fotos y donde pudieron conocer de cerca la cultura de la antigua ciudad de los nabateos. 

La pareja se mostró feliz y entusiasmada con su viaje en el que atendieron a los numerosos periodistas y saludaron a las personas que se acercaron para felicitarles por su boda. Los reyes se hicieron fotos con todos los presentes y presumieron de su amor de recién casados delante de las cámaras donde se podía apreciar la complicidad y conexión que tenían. Después de Jordania, los miembros de la familia real regresaron a España y Felipe y Letizia comenzaron la segunda parte de su luna de miel.

Desde Samoa y Fiji hasta las islas del Pacífico

Fue a partir del 31 de mayo cuando la pareja comenzó su viaje de novios privado, desde Aqaba, ciudad de Jordania, hasta los destinos más exóticos alojándose en algunos de los resorts más lujosos del mundo. Fue un viaje de ensueño que se prolongó hasta el 22 de junio, cuando se cumplía un mes exacto de su boda. El itinerario de la pareja comenzó en Somoa, pasaron por las islas Fiji, California, México y las islas del Pacífico. 

En las islas Fiji se alojaron en uno de los resorts más lujosos del mundo, en el resort Wakaya, donde la suite más económica tiene un coste de 6.000 mil euros la noche. Este complejo ofrece villas privadas en plena selva tropical que están rodeadas de arrecifes de coral y disponen de piscina privada, chef personal, jacuzzi e, incluso, una cancha de tenis. El complejo ofrece también paseos en helicóptero y una gastronomía exquisita de renombre internacional. Como curiosidad, el rey Felipe y la reina Letizia se hospedaron bajo el nombre de Sr. y Sra. Smith, un apodo que utilizaron en varias etapas de su viaje. De Wakaya, donde estuvieron cinco días, viajaron a la isla de Denarau, donde se alojaron en otra lujosa villa con jardines privados del Hotel Sheraton, uno de los más exclusivos de la zona.

Camboya también formó parte del itinerario real. Los entonces príncipes pernoctaron en el emblemático Hotel Le Raffles, en Phnom Penh, donde la noche en la suite royal cuesta 1.500 euros y donde se puede disfrutar de servicio de mayordomo las 24 horas del día. Algunos medios de comunicación de la época informaron que después de esta visita, habrían visitado también la ciudad de Omán y la isla de Koh Muk en Tailandia y La India. 

La polémica tras su luna de miel y el dilema con Corinna Larsen

El coste de la lujosa luna del miel que duró exactamente un mes no iba a quedar en un segundo plano y menos después de descubrirse en 2014 que el viaje podría haber sido organizado por Corinna Larsen. Diez años después del viaje de novios, la revista 'Vanity Fair' publicó que Corinna Larsen, la "amiga" del rey emérito Juan Carlos I, manejaba una agencia de viajes de lujo y fue la encargada de organizar el itinerario de los reyes y las reservas en los hoteles de lujo y restaurantes. 

Pero además, en 2020, 'The Telegraph' publicó el precio total y quiénes fueron los que corrieron a cargo de los gastos del viaje que alcanzó los 450.000 dólares. Supuestamente, el viaje fue abonado por el rey emérito y su mejor amigo de regatas de la época, Josep Cusí, quienes los presentó Francisco Franco. Este viaje habría sido un regalo de bodas de los reyes a su hijo y su esposa. Corinna habría hecho las reservas, escogido los destinos y organizado todos los desplazamientos y los contactos con las embajadas para salvaguardar la privacidad de los príncipes. Larsen comentó con su círculo social más íntimo lo complicado que estaba siendo el proceso y que temía que pudiera haber una filtración a los medios, según informaba la revista. Al parecer, aquel encargo solo fue el primero de muchos más que realizó para el rey emérito Juan Carlos I.