La familia Romanov está de enhorabuena. El pequeño Alexander nació el pasado 21 de octubre, fruto del matrimonio del príncipe Jorge Romanov y su esposa, la princesa Victoria, y ahora por fin hemos podido conocer su rostro. Aunque el sistema imperial de los zares fue derrocado con la Revolución Rusa de 1917 (con el último zar y su familia asesinados), la pareja representa la continuidad dinástica y en este bebé depositan toda su felicidad.
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A pesar de vivir gran parte de su vida en el exilio (Jorge, hijo de la Gran Duquesa María, vino al mundo en Madrid), hace unos años al fin pudieron regresar a su país de origen y ahora pasan casi todo su tiempo allí. De hecho, la grandiosa boda de la pareja pudo celebrarse hace poco más de un año, el 1 de octubre de 2021, en la catedral de San Isaac de San Petersburgo. Hacía más de un siglo que no tenía lugar un enlace 'real' en suelo ruso y muchos vieron cómo resucitaban a los nostálgicos de la monarquía.
Con este nuevo posado, el matrimonio presenta de manera oficial a su primer hijo y lo hacen en su residencia de Moscú. El pequeño, llamado Alexander en honor del príncipe santo ruso del siglo XIII Alexander Nevski, es una preciosidad y muy tranquilo. Le vemos en brazos de sus padres, que le miran completamente arrobados. A sus 41 y 40 años respectivamente, al papá y a la mamá, literalmente, se les cae la baba.
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Los felices padres posan en diferentes estancias de la casa. Comenzando por la habitación del bebé, con las paredes pintadas de azul, en las que cuelgan cuadros y fotografías que mezclan a algunos de sus ancestros con motivos infantiles. Nos llama la atención el adorno de la cabeza de un oso blanco. También se puede apreciar la cuna en la que duerme, una clásica pieza con dosel.
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La pareja y su bebé también aparecen sentados en un salón, presidido por un gran ventanal a través del cual se atisba el jardín. El mobiliario es de corte clásico, con piezas antiguas, relojes y pesados espejos de marco dorado. Hay lámparas de cristal, fotografías de sus antepasados e iconos de la iglesia ortodoxa rusa. Incluso reposa una corona de aire imperial en la repisa de una ventana.
En otro momento, la familia posa en la escalera de la residencia, de dos plantas. Aquí se les unen los padres de la princesa Victoria, conocida anteriormente como la escritora Rebeca Bettarini. Ella es hija única y su padre, Roberto Bettarini, es un conocido diplomático italiano. Tampoco faltan los perros que tienen en la casa (llegamos a contar hasta cinco) y que les acompañan en todo este entrañable reportaje.
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Jorge Romanov y su esposa están enfocados en sus respectivas fundaciones benéficas. En Rusia también han organizado una ong, una especie de banco de alimentos, para ayudar a los más necesitados y en particular ahora mismo para ayudar al pueblo de Ucrania. Un dato muy curioso siendo Rusia el país invasor. Hay que recordar que los Romanov provienen de Kiev.
El bautizo del pequeño Alexander tendrá lugar el próximo diciembre.
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