Todo besos, abrazos y mucho orgullo. La princesa Estefanía de Mónaco (57) ha salido de su escogido retiro (apenas hace salidas públicas) por la mejor de las razones: apoyar a su hija, Pauline Ducruet (27), en su aventura como diseñadora. La joven presentó su nueva colección al frente de su firma, Alter Designs, durante la Semana de la Moda de París. Y allí, en primera fila, no podía faltar ella, su madre.
Cuando sale de casa, o al menos se deja ver en público, es que la princesa Estefanía tiene un buen motivo. Este lo era. Pauline Ducruet, la segunda de sus tres hijos, lleva varios años abriéndose camino en el mundo de la moda y ahora está empezando a recoger sus frutos.
Entre los invitados al desfile destacaba ella, por su naturalidad y sencilla vestimenta, además de por los gestos innegablemente 'de madre'. Y es que durante el pase no dejó de hacer fotos con su móvil, como si se tratase de una admiradora o de una 'influencer'.
Después de que la joven presentara sus diseños, Estefanía se acercó al backstage a saludarla y nos dejaron las imágenes más bonitas y tiernas. Las dos se fundieron en un fuerte abrazo, plagado de besos y miradas iluminadas de satisfacción por ambas partes. La princesa siempre se ha comportado más como una mujer de a pie que como una 'royal' estrictamente, y en esta ocasión quedó más de manifiesto que nunca.
La hermana del príncipe Alberto sabía que esta era una excelente oportunidad para promover el trabajo de su hija y que su presencia iba a suscitar aún un mayor interés, de manera que no le importó salir de su aislamiento por un momento.
Estefanía de Mónaco, de 57 años, lucía una imagen muy juvenil con vaqueros y cazadora de cuero roja. Desde hace unos meses lleva el pelo corto, recuperando aquel look andrógino de los años ochenta que le hizo famosa.
A pesar de su 'retirada', en el último año la princesa ha formado parte de la vida oficial del Principado con más frecuencia. Todo ello a causa de la ausencia de la princesa Charlène, quien después de pasar su enfermedad en Sudáfrica, ahora continúa recuperándose en una clínica de Suiza. Es por eso por lo que tanto Carolina como Estefanía han salido al quite para ayudar a su hermano.
Carolina ha tenido más peso en la agenda, pero también Estefanía, que dicen que es la favorita del monarca, ha dado un paso al frente. Así la vimos las pasadas navidades en un acto con sus sobrinos pequeños, los mellizos Jacques y Gabriella, volviendo a desplegar sus dotes maternas.