La princesa Amalia de Holanda lleva todo este curso disfrutando de un año sabático. Era una necesidad que sentía antes de decidir sus próximos pasos, un tiempo para viajar y pensar más detenidamente en su futuro.
A pesar de que se graduó del Bachillerato 'cum laude', la joven prefirió esperar un poco más para darse espacio. No es una costumbre extraña en la Casa Real de los Países Bajos, pues su padre, el actual rey Guillermo, hizo lo mismo en su día.
Ahora, por fin, la heredera al trono ya sabe lo que quiere hacer. Y así lo acaba de anunciar la Casa Real. La princesa de Orange comenzará en septiembre la licenciatura en Política, Psicología, Derecho y Economía (PPLE) en la Universidad de Ámsterdam. "El estudio cuenta con un procedimiento de postulación y selección, que se realizó en su totalidad durante el último año", aclara la nota.
Por otro lado, esto supondrá un giro total en la vida de Amalia. Tal y como añade el comunicado, la heredera se mudará a partir de septiembre a un piso en Ámsterdam y especifican que se buscará un alojamiento "de alquiler que la princesa compartirá con algunos compañeros de estudios".
De hecho, la foto de Amalia que han utilizado para ilustrar esta noticia se ha tomado en los canales de la capital holandesa, con lo que la princesa ya está buscando sitios y disfrutando de su animado ambiente. También se sabe que durante estos meses lejos de las aulas se ha dedicado a viajar, y hasta ha recalado en Madrid en una de sus paradas.
Esto significa que la mayor de las tres hijas de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda abandona el nido familiar de Huis ten Bosch, en La Haya. Aunque entre ambas ciudades apenas hay una hora de distancia, la princesa prefiere vivir a fondo su experiencia universitaria.
Amalia, de 18 años, está llamada a ser la futura soberana de los Países Bajos y hasta ahora ha demostrado ser una joven muy madura y responsable, aunque tampoco ha ocultado algunos sinsabores, como episodios de acoso en el colegio. Al cumplir la mayoría de edad, decidió renunciar a la asignación de 300.000 euros al año que le corresponderían, ya que aún no asume tareas oficiales.
De momento, la princesa Amalia va perfilando los detalles de su formación académica y además pretende vivir esta etapa como cualquier chica de su edad, salvando las distancias. No hay que olvidar que, pese a todo, la heredera debe cumplir con un protocolo de seguridad. Este tiempo de estudio, según especifica la Casa Real, se considera dentro del ámbito privado.