Sobre Diana de Gales hay muchísimas curiosidades, aunque no todos las recuerdan. Su estilo era inconfundible, al igual que su olor, de ahí que muchos que tuvieron la oportunidad de conocerla recuerden su perfume. Su maquilladora, Mary Greenwell, fue quien reveló cuál era su colonia favorita, la misma que se agotó cuando confesó públicamente lo que para algunos era un secreto. Aunque su precio no es apto para todos los bolsillos, lo cierto es que, en alguna ocasión, ha conseguido agotar ventas al relacionarse con Lady Di, de quien se cumple este 31 de agosto su veinticinco aniversario de muerte. Olía a 24 Faubourg de Hermès, un perfume del que solo se aplicaba unas cuantas gotas y cuya mezcla era inconfundible. Tiene toques de flores blancas, iris, madera y misterio, vainilla y ámbar gris y su coste son unos 100 euros por un bote de 100 ml, dependiendo de la perfumería en la que lo adquieras.
Una fragancia ideal que para Diana de Gales era el complemento perfecto y que fue lanzado en 1995, siendo de nuevo un perfume francés el que ha conquistado a las royals. Al parecer, Diana no salía de casa sin este perfume en sus últimos años de vida, pues era consciente de que le acompañaría durante varias horas debido a su alta fijación. No era cargante, una máxima que intentan cumplir siempre en la realeza. Suelen acudir a los toques florales, cítricos u orientales, ya sea innovando o tirando de clásicos.
Diana de Gales estaba a punto de lanzar su propio perfume
Su mayordomo, Paul Burrell, contó tras su muerte en sus memorias que esta fragancia de la maison francesa fue su preferida, aunque estaba esperando la llegada de una nueva. Diana de Gales se había puesto manos a la obra para crear una propia que prometía ser un éxito, según uno de sus confidentes: "Se iba a llamar Children of the World, la iba a elaborar Firmenich, el productor de perfumes más grande del mundo, y la iba a comercializar Estée Lauder. Diseñamos juntos el frasco, que iba a ser un mapamundi redondo de vidrio con los cinco continentes en cristal opaco. El tapón de la botella iba a tener la forma de las tres plumas del escudo de la princesa de Gales". Esperaban vender millones de frascos, pero finalmente no vio la luz.
"Buckingham le prohibió terminantemente que se lucrara de su posición como princesa de Gales. Pero como ella quería hacer este proyecto, encontró una fórmula brillante: donar un porcentaje de las ganancias de la venta del perfume a los proyectos benéficos en los que colaboraba y a los países más pobres del mundo. Iban a ser millones para la beneficencia. Pero murió y el proyecto se truncó", explicaron después de su fallecimiento. 25 años más tarde nadie sabe si esta fragancia algún día estará disponible en tiendas.
Aunque no siempre utilizó el aroma en el que centramos este artículo, prueba de ello, que el día de su boda llevara Quelques Fleurs de Houbigant, una colonia floral muy intensa, compuesta por rosa, jazmín y tuberosa.