Amalia de Holanda es una de las herederas al trono europeas más curiosas. Su nombre apareció durante el verano de 2021 en unas conversaciones interceptadas al crimen organizado. Todas las alarmas saltaron y la joven fue recluida en palacio ante las amenazas por un posible secuestro. La vida de la joven cambió por completo, ya que comenzó a estudiar en casa y fue separada de sus amigos, teniendo que abandonar sus planes universitarios. Hasta ese momento, la heredera al trono de los Países Bajos siempre había sido discreta, ya que sus padres, Máxima y Guillermo, han intentado siempre que llevara una vida 'normal'.
Desde este retiro, la vida de Amalia comenzó a ser un misterio, ya que, por seguridad, no se han desvelado los planes ni la ubicación de la joven. Durante sus años aniversarios, se ha mantenido siempre que la heredera al trono estudiaba Política, Psicología, Derecho y Economía en la Universidad de Ámsterdam, algo que es cierto, pero que tiene un pequeño matiz. La Casa Real de Holanda ha confirmado que durante casi un año, la princesa había estado siguiendo sus clases desde Madrid, ciudad donde ha sido muy comentados sus frecuentes viajes.
Amalia de Holanda ha estudiado durante un año en Madrid
La heredera al trono de los Países Bajos ha disfrutado en Madrid de una vida de estudiante que en Holanda no se podría permitir, debido a razones de seguridad. En España la joven es prácticamente anónima, por lo que no tiene que sufrir el acoso de los medios ni sentir miedo por tener al crimen organizado pisándole los talones. Aquí la joven es tan solo una estudiante más que pasea por el centro y toma cañas con sus amigas aprovechando los días de sol.
La joven llegó a Madrid mediante un programa de intercambio entre la Universidad de Ámsterdam y la 'IE University', escuela de alto prestigio cuya sede se encuentra en el campus de Begoña, formando este centro de estudio parte de la quinta torre de Madrid, La Torre Caleido. Sin embargo, la joven no se instaló en la zona, sino que buscó un piso más céntrico y cercano al Retiro. En este espacio podía pasear con su mascota y acercarse a las tiendas más exclusivas de Madrid.
Durante este año como estudiante, la joven ha tenido una vida similar a la de sus compañeros de clase. En estos meses, en los que han sido frecuentes las visitas de su madre, Amalia ha paseado por la Milla de Oro de la capital, ha disfrutado de noches de fiesta y tomado café en los locales más exclusivos de la zona. Aunque también ha ido al supermercado de su barrio y tomado el aperitivo en los bares próximos a su hogar. Además, ha viajado con sus compañeros a otras ciudades españolas, absorbiendo al máximo nuestra cultura y conociendo las fiestas más populares.
Durante esta temporada como estudiante en Madrid, la heredera al trono de los Países Bajos podría haberse enamorado. Amalia ha sido vista en varias ocasiones acompañada por Boris de Bulgaria, hijo mayor del príncipe Kardam de Bulgaria y la princesa Miriam de Ungría. Los dos pertenecen al mismo grupo de amigos, ya que ambos estudian en la misma universidad madrileña. Además, realizan planes juntos por la capital española, algunas veces solos y otras con amigos. Los jóvenes no han confirmado su noviazgo, aunque las imágenes demuestran su buena relación y la confianza que existe entre ellos.
La buena adaptación de Amalia en España
La princesa Amalia no ha tenido problemas para adaptarse a España. La heredera al trono ha visitado el país en anteriores ocasiones, ya que su familia tiene grandes recuerdos de la nación. Sus padres se conocieron en la feria de Sevilla, por lo que en 2019 regresaron para mostrársela a sus hijas. Además, debido a los orígenes argentinos de la princesa, habla un castellano perfecto, que le ha abierto muchas puertas a la hora de instalarse en la capital.
Madrid se ha convertido en un refugio para la joven, ya que puede moverse con libertad e independencia, sin temor a las mafias que le perseguían en su país. Aquí ha encontrado un hogar y una familia en sus amigos. Como cualquier universitaria en la capital, ha disfrutado al máximo de la ciudad. Además, sus padres no le han abandonado en ningún momento y le han visitado con frecuencia. “Todavía lo estoy pasando muy mal. Echo de menos la vida normal, la vida de estudiante. Andar por la calle, poder ir a una tienda", afirmaba la joven en su viaje oficial a las excolonias de su país, en enero de 2023. Sin embargo, ya no queda nada de esta nostalgia, pues en Madrid ha podido recuperar la normalidad.