Tiene claro lo que le sienta bien y quizá por eso, acierta siempre. Virginia Troconis se conoce bien y elige de manera acertada sus estilismos, que suelen ser impecables, pero también tiene buen ojo para los productos cosméticos. Si hace unos semanas nos mostraba una crema estupenda para dar color a las piernas, ahora nos descubre un protector solar que va a encantar a quienes no se ven bien en esos primeros días al lado del mar.

La mujer de Manuel Díaz ‘El cordobés’ ha encontrado la fórmula perfecta para lograr el efecto buena cara que dejan algunos sérums y bases de maquillaje, pero sin renunciar a tener la piel del rostro protegida.

La protección solar, siempre alta

Este gesto es fundamental para mantener la salud de la piel y también para evitar un envejecimiento prematuro. Porque los rayos del sol son los grandes causantes de que la piel se estropee y que lo haga, además, antes de tiempo. Por eso la protección es el mejor antiarrugas que podemos encontrar.

De hecho, lo mejor que podemos hacer por nuestra piel durante estos meses de calor en los que hay tantas horas de luz, es protegerla. Para ello lo ideal es no exponernos a los rayos del sol en las horas centrales del día y cuando lo hagamos, siempre con un factor de protección solar alto. Y si es con gafas de sol y un buen sombrero, mejor que mejor.

Un toque de luz en tu cara

La crema que ha elegido Virgina Troconis cumple con ese requisito y protege bien la piel, especialmente una con la que debemos tener tanto cuidado como es la del rostro. Pero además, su protector solar facial le añade un plus, que es un toque ligero de micropartículas brillantes que ayudan a tener una cara resplandeciente.

El de Troconis es de la marca Darling, pero estos protectores solares con un toque de iluminador son la sensación de este verano, así que hay otras opciones también disponibles, porque son varias las firmas que tienen su versión. Desde algunas con precios que rondan los 30 o 40 euros, como la opción de Virginia hasta algunas firmadas por casas de lujo, como Dior, que sobrepasan los 100 euros.

Sea como fuere, seguro que una vez que probemos una de estas opciones y veamos el toque de luz en el rostro, querremos tenerlo siempre, porque el iluminador, además de eliminar de manera visual el cansancio del rostro, nos da un toque distinto.