Suele decirse que la mirada es el espejo del alma. Sin embargo, con el paso de los años este espejo parece apagarse, y el motivo se encuentra principalmente en lo que ya todas conocemos como ‘párpado caído’.
Lo cierto es que hay dos clases de personas: las que nacen ya con él, y las que sufren este 'mal' con el trascurso de los años. Eso sí, sea como sea, pasados los 35-40 años pocas son las mujeres que se libran de ver cómo se le va cayendo el tejido en esta área. ¡Pero calma! Porque hay solución, y lo mejor de todo es que no requiere pisar un quirófano.
Principales causas de la mirada triste
Por lo general, hay dos causas fundamentales para que se caiga el párpado. “Por un lado, lo más común es que por la edad aparezca un exceso de piel que, al perder también el colágeno y la firmeza, se ve flácida y cae sobre la mirada”, analiza la biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode, Sonia Ferreiro. “Otra de las causas principales viene determinada por un fallo muscular: el músculo que sujeta el párpado reduce su actividad y pierde la fuerza para sujetar el tejido”, explica Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
El truco de la ceja: la solución definitiva para rejuvenecer tu mirada
El 'párpado caído' se tiende a resolver, cada vez más, en un quirófano mediante una blefaroplastia. Pero para quienes les dé pánico encontrarse en esta situación, cuentan con otra solución muy práctica y con excelentes resultados: el truco de la ceja.
Básicamente consiste en llevar tu párpado al gimnasio. “Se trata de hacer ejercicios que fomenten la firmeza muscular de la zona para que vuelva a hacer de sostén de la piel, trabajando desde la ceja, para que ésta se levante y tire del tejido posterior”, analiza Marta Agustí, técnica cosmética y responsable de asesoría en Purenichelab.com.
Así debes hacerlo en casa
Debemos dar un masaje en el que trabajaremos con las dos manos haciendo uso de los dedos índice y corazón. Iremos haciendo un juego con los dedos, de forma que cojan la zona de la ceja con un efecto como si de una pinza se tratase, y elevando hacia arriba. Iremos recorriendo la ceja con estos gestos, desde el entrecejo hacia la sien, con movimientos ascendentes.
"Debemos trabajarlo con firmeza para que poco a poco el músculo vaya reforzándose. Además, siempre hay que ayudarse de un cosmético que potencie la firmeza y la síntesis de colágeno y elastina”, explica Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.