Ahora que los ojos se han convertido en la parte más visible del rostro (y por mucho tiempo porque las mascarillas han llegado para quedarse) no puedes salir a la calle sin verlos perfectos.  Aplicar colores, difuminar bien, no subirse demasiado de la cuenca, integrar bien las sombras... El maquillaje de ojos, junto con el eyeliner, suele ser uno de los pasos más complicados en la creación de cualquier make up. Existen infinidad de fórmulas de sombras, pinceles y herramientas para maquillarlos. Pero también existe la posibilidad de añadir color y brillo a los párpados sin necesidad de hacerse con un arsenal de pinceles y herramientas de maquillaje. "Lo único que necesitas son tus dedos", palabra de la maquilladora Cristina Lobato.

Los trucos para aplicar las sombras de ojos con los dedos

Fórmula en crema compacta

Sin duda, la opción más fácil y manejable para aplicar con los dedos.

El dedo es tu mejor aliado

Al estar a la temperatura corporal, ese calor ayuda a fundir la sombra mejor en la piel que con un pincel.

No metas el dedo directamente en la sombra

Ayúdate de una espátula para coger una pequeña cantidad de producto, deposítala sobre la mano, y de ahí vas cogiendo producto y lo vas asentando sobre la piel a toquecitos con el propio dedo.

¿Qué dedo utilizo?

El anular o índice para aplicar la sombra en crema y puedes difuminar con el dedo corazón. Continúa alternando entre esos dedos hasta lograr el efecto deseado.

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 Evita las sombras oscuras y de acabado mate

Ten en cuenta que cuanto más visible sea el color, más visibles serán los defectos. En su lugar apuesta por sombras en crema más claritas y brillantes, ya que son más fáciles de trabajar al quedar un resultado más homogéneo en todo el párpado.

Mismo criterio que cuando aplicas sombras en polvo

Sombras con brillo y glitter en el párpado móvil, y sombras mate sin partículas de luz en cuenca y párpado superior.

No te compliques

Se trata de dar color al párpado de manera rápida y sencilla. Céntrate en aplicar un solo tono ya que con los dedos nunca lograrás la misma precisión que con un pincel.