Una de las actrices y presentadoras más guapas de nuestro país es Marta Torné. Y si hay algo que nos llama la atención cada vez que la vemos en los photocalls y eventos, es su piel. La catalana siempre luce un rostro luminoso, joven, libre de imperfecciones y con buen color. ¡Y ahora hemos descubierto su secreto! Se trata de un cosmético que todas deberíamos incluir ya en nuestra rutina de belleza: la vitamina C.
El secreto que se esconde tras la piel de Marta Torné es la vitamina C
Tiene propiedades antioxidantes que ayudan a contrarrestar los daños celulares causados por los radicales libres, aunque también es clave en la síntesis del colágeno, una de las proteínas responsables de mantener la piel brillante y lisa. Pero hay un pero, no vale cualquiera. Te contamos todo lo que debes saber para aprovecharte de todos sus beneficios este invierno.
Fíjate en su composición
El ácido ascórbico es la forma más estudiada de la vitamina C y la que más se utiliza en los productos para el cuidado de la piel. Eso sí, su composición debe estar siempre entre el 10% y el 20% de vitamina C pura para poder apreciar sus beneficios cosméticos.
El envase importa
La vitamina C reacciona muy fácilmente con el oxígeno del aire y con la luz. Por ello, lo mejor es que venga en envases de aluminio (que no tengan cámara de aire en su interior); en tubos con cánula que limiten el contacto con el aire una vez que se abren; o en envases herméticos. Además, los botes suelen ser opacos, para evitar que la luz la oxide.
¿Es apta para cualquier edad?
¡Por supuesto! La vitamina C se puede utilizar a cualquier edad, porque en pieles jóvenes previene el envejecimiento prematuro y en las más maduras combate el fotoenvejecimiento. El resultado de incluirlo en la rutina de cuidado es una piel más joven, firme y luminosa con un tono uniforme y una mejora en las manchas y las arrugas.
¿Cuándo y cómo aplicarla?
Lo más recomendable es aplicarla por la mañana, ya que protege la piel de los factores externos que la agreden a diario como la radiación ultravioleta, la contaminación, el estrés... Elígela en forma de sérum o concentrado y aplícate unas gotitas antes de tu crema hidratante.
Sus aliados imprescindibles
El fotoprotector es el mejor compañero de la vitamina C. Siempre hay que aplicar primero ésta y después el SPF. La acción conjunta de ambos logra bloquear hasta el 90% de la acción negativa de los radicales libres sobre la piel, es decir, se multiplica su acción antioxidante.
¿Tienes acné? No lo dudes
Sus propiedades exfoliantes e hidratantes hacen que la vitamina C sea una opción perfecta para la piel seca, pero en concentraciones más altas también puede ayudar a equilibrar los niveles de sebo, muy necesario en las personas con piel grasa y propensas al acné. Además, inhibe la producción de melanina en el cuerpo, logrando un tono de piel más uniforme.