Aunque está catalogado como un queso se consume como un yogur. Esto es lo que el falso yogur islandés puede hacer por tu salud, sobre todo a partir de los 50.

Es un producto lácteo originario de Islandia repleto de nutrientes y que vas a poder encontrar fácilmente en supermercados y grandes superficies como Lidl. Se le ha llamado ‘falso yogur’ porque en realidad se le cataloga como un queso, sin embargo sí que se consume como un yogur al uso. Te contamos por qué deberías incluir el Skyr en tu dieta sana.

¿Qué es el Skyr?

El Skyr se ha popularizado en nuestros días y se ha convertido en uno de los superalimentos que más da que hablar en redes sociales y entre los expertos gastronómicos. Si eres fan de la comida saludable seguro que ya conoces el Skyr, pero ¿sabes cuál es su origen?

El Skyr surge en Islandia siendo un alimento que se preparaba allí de forma tradicional desde hace más de mil años y que ha sido parte de la gastronomía del país durante siglos. La historiadora culinaria Hallgerdur Gisladottir tiene la firme creencia de que el Skyr estuvo ampliamente difundido en Escandinavia en la época de la colonización de Islandia, aunque seguramente fuera olvidado en el resto del continente.

Es un producto lácteo que tiene una consistencia similar a la del yogur griego pero tiene un sabor más suave. Se clasifica como un queso fresco, al igual que el queso quark alemán, pero su forma de consumo por su textura es como la que haríamos con un yogur. Tiene un sabor ligeramente ácido y dulce. Tradicionalmente se sirve en frío con leche y azúcar y se come con cuchara. Actualmente ha llegado a los lineales de supermercados y tiendas de alimentación saludable, gracias a sus beneficios para la salud y podemos encontrar variedades aromatizadas con fruta o con vainilla.

El Skyr es alto en proteínas, probiótico y bajo en grasas.
El Skyr es un producto lácteo originario de Islandia con muchos beneficios saludables. (Pexels)

Beneficios del Skyr

El Skyr tiene muchas proteínas, el doble de un yogur convencional, es rico en aminoácidos y bajo en grasa. Tiene un alto contenido en calcio lo que lo hace perfecto para incluir en la dieta en la menopausia para cuidar la salud ósea y articular.

Es un alimento rico en probióticos beneficiosos para el sistema digestivo y que mantienen la microbiota saludable. Al intestino se le ha denominado nuestro segundo cerebro al demostrarse la relación directa que existe entre la composición de la flora intestinal y la salud global de nuestro organismo. El Skyr cuenta con Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus, bacterias ‘buenas’ que cuidan nuestro cuerpo, reforzando el sistema inmune, mejorando la absorción de nutrientes y alejando enfermedades.

Streptococcus thermophilus

actobacillus bulgaricus

Cuenta con un 35 % menos de lactosa que un yogur desnatado natural. En este sentido es más digestivo y una muy buena opción para personas a las que les cuesta digerir la lactosa o tienen poco tolerancia a ella. Como se prepara con leche desnatada prácticamente no tiene grasas, encontramos menos de un 0,5 % de grasas en su composición.

Tiene un 10 % de proteínas y esto hace del Skyr un alimento ideal para personas que practican ejercicios y para aquellas que quieren llevar una vida más saludable.

Diferencias entre el Skyr y el yogur

Aunque podemos encontrar en las tiendas el Skyr envasado, es interesante fijarnos en su elaboración para comprender todo su valor nutricional y lo que hace que se diferencie del yogur.

El Skyr se elabora con leche desnatada. La leche se calienta hasta los 90-100º C para después enfriarla a hasta los 37ºC. Como haríamos con la masa madre en el pan este sería el momento de añadir un poco de Skyr preparado anteriormente para comenzar la fermentación del alimento. De esta manera se incluyen bacterias beneficiosas y con el añadido del cuajo la leche comienza a cortarse. El proceso de fermentación se realizaría durante 5 horas y en ese momento se enfriaría el alimento a 18ºC. Después se pasteurizaría y se eliminaría el líquido sobrante.

Las bacterias Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus también se utilizan para producir yogur, sin embargo los hongos activos en las temperaturas bajas son los que se aseguran de que el lácteo pase a convertirse en un Skyr y no en un yogur.

Streptococcus thermophilus

Lactobacillus bulgaricus

Cómo incluir Skyr en la dieta

Los islandeses lo consumen frío, con azúcar y diluido en leche, pero también comenzaron a mezclarlo con mermelada, fruta o cereales. Existe en Islandia un plato tradicional llamado hræringur en el que combinan a partes iguales gachas de avena con Skyr.

Al comportarse como un yogur vas a poder incluirlo fácilmente en la dieta y convertir su consumo en uno de tus hábitos saludables. Puedes añadirlo a la preparación de bizcochos caseros para darles un aporte extra de proteínas. También, al tener un puntito ácido, el Skyr combina muy bien con los platos salados así que puedes utilizarlo en salsas, aderezo de ensaladas, currys, guisos…

Batidos, desayunos con semillas, frutos secos, arándanos, manzana, nueces, frambuesas… incluso consúmelo a modo de yogur sin más. Elige las combinaciones que prefieras para disfrutar de los beneficios del Skyr porque es un producto que da mucho juego en la cocina.

¿Te unes a la fiebre del Skyr? Foodies y expertos en nutrición ya han dado el visto bueno a este superalimento islandés que refuerza la salud como la de un verdadero vikingo.