Hay cosméticos que se han convertido en todo un icono. Y si la máscara de pestañas lo es, hay uno que la supera: el pintalabios. No falta en ningún neceser y es de esos productos que dejan huella, como los perfumes. Para este otoño hay que poner la vista en esa zona que lleva una temporada oculta por las mascarillas pero que poco a poco vamos mostrando cada vez más.

No hay que olvidar que los labios son una de las partes del cuerpo que más miradas atraen. Y también de las que más sufren las inclemencias del tiempo. Grietas, zonas descamadas, falta de nutrición… los problemas que les afectan son muchos, y hay que contrarrestar su efecto sobre la piel con un extra de hidratación. Y esto también se aplica a los labios. Por eso hay que cuidarlos además de darles color.

Cuidar de nuestros labios

Lo primero que tenemos que hacer es observar qué necesidades tienen. Y si vemos que no están en las mejores condiciones procurar, en primer lugar, una buena limpieza. Para esto existen productos exfoliantes, pero a la hora de elegirlo debemos decantarnos por uno suave, porque si además están un poco descamados, puede resultar un tanto desagradable.

Lo más habitual entre los problemas de los labios suele ser falta de hidratación, y para eso, los bálsamos son la mejor opción. Sobre ellos podemos aplicar el color, aunque por suerte, la mayoría de las barras de labios con color contienen agentes hidratantes.

Un toque de color en nuestra boca

Una vez que nos hemos asegurado de que nuestros labios tienen la hidratación suficiente para lucir en todo su esplendor es el momento de preocuparse de encontrar el color de labios que buscamos.

Esta temporada se lleva toda la paleta de colores, desde el nude al burdeos pasando por ligeros toques de morados. No podemos olvidar nunca el rosa, que va variando temporada tras temporada para adaptarse a las tendencias. Este otoño tocan los tonos más discretos, que se sumen a nuestro color natural para elevarlo un poco y que el resultado sea absolutamente natural.

Pero, como siempre, hay un color que se mantiene incólume aunque vayan pasando las décadas: el rojo. Es el rey de los pintalabios y seguirá permaneciendo en el podio aunque las tendencias marquen otra cosa para una temporada concreta. Porque nada puede hacer cambiar más un rostro que estos toques de color.