Aunque su paso como defensora de la oyente en Sálvame fue fugaz, Rocío Carrasco sigue manteniendo una excelente relación con la productora de La Fabrica de la Tele. Tras protagonizar la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva, uno de los grandes fenómenos televisivos de este 2021, y estar a punto de estrenar En el nombre de Rocío, su versión sobre los enfrentamientos familiares, los dos formatos de esta productora, ya se ha convertido en una más del equipo. Por eso no ha faltado a la cena navideña que ha organizado la productora. Acompañada por su inseparable Fidel Albiac, compartió mesa con Belén Esteban y su marido, Miguel Marcos, Lydia Lozano o Carmen Alcaide, entre otros. Muy sonriente, más que por su look, Rocío Carrasco nos llamó la atención su maquillaje, con sobredosis de iluminador.

Rocío ha hecho del fucsia su color fetiche. Con un traje de ese tono de la firma Bleis Madrid grabó la serie y se convirtió en el símbolo de la gente que la apoya. Desde entonces, en casi todas sus apariciones públicas ha hecho un guiño a este tono. En esta ocasión lo ha hecho con una cazadora de borreguito en rosa más suave para resguardarse del frío, que combinó con unos pitillo efecto piel y unas botas cowboy labradas ¿Y el maquillaje?

Rocío Carrasco arruina su maquillaje con el exceso de iluminador

Aunque para la noche triunfan los maquillajes más marcados, Rocío prefirió la naturalidad. Una base ligera, los ojos con raya negra muy marcada tanto arriba como abajo, mucha máscara de pestañas, un ligero rubor en las mejillas y los labios nude efecto gloss. Todo perfecto, si no fuera porque se le fue la mano con el iluminador. Y el resultado fue el contrario al deseado, ya que el exceso de producto arruinó el maquillaje, creando un efecto antifaz nada favorecedor

Como su nombre indica, el iluminador se utiliza para iluminar el rostro, pero sin pasarse. Con el paso de los años la piel pierde tersura y luz, y zonas del rostro, como bajo los ojos, se van hundiendo. Gracias a él consigues que la piel tenga más luz y proyectar esas zonas hundidas. Pero siempre hay que hacerlo con moderación.

¿Cómo se aplica correctamente el iluminador?

El primer paso es elegir correctamente el tipo de iluminador que mejor te encaje.

Tiene que adaptarse al tipo de piel y al efecto que quieras conseguir. Existen iluminadores correctores para, además de iluminar, corregir imperfecciones.

Ten en cuenta que en las pieles maduras es mejor elegir iluminadores correctores, que suelen ser fluidos, ya que corrigen la zona de la ojera, rellenan pequeñas líneas de expresión y aportan luminosidad. Un truco es mezclar el iluminador con la base de maquillaje para un efecto más natural.

Lo fundamental es saber dónde tienes que aplicarlo: la zona alta del pómulo, arco de las cejas, zona del lagrimal y arco de Cupido. Y nunca pasarte con la cantidad. El exceso puede crear un efecto de luminosidad excesivo, que como en el caso de Rocío Carrasco alrededor de los ojos, estropea todo el maquillaje.