Ya está aquí el Día de los Enamorados y quieres estar perfecta. Pero el estrés diario, el frío, la contaminación o los cambios de temperatura acaban haciendo mella. No te preocupes, solo vas a necesitar un ritual de 90 minutos para resetear rostro, cuerpo y cabello. Pon el reloj en cuenta atrás y apunta: esto es todo lo que tienes que hacer para estar deslumbrante en tu cita más romántica del año.
Entra en la ducha y exfolia tu piel
La exfoliación estimula la regeneración celular y la microcirculación sanguínea de la superficie. Aprovecha el momento de la ducha para aplicar el exfoliante con un masaje firme, siempre en forma ascendente o en círculos. Después aclara, primero con agua templada, y por último con fría, para tonificar y activar la circulación.
Resetea tu melena
También en la ducha es el momento de rescatar tu cabello. Solo necesitas una cosa: una buena mascarilla. Decántate por las que contengan entre sus ingredientes aceite de argán, aguacate o miel, te aportarán el brillo que necesitas en pocos minutos. Extiéndela de medios a puntas y, después, recoge tu pelo en un moño 10 minutos. Finalmente aclara con agua tibia.
Hidrata e ilumina
Tras la ducha ya tendrás la piel lista para que la crema hidratante corporal penetre con mayor eficacia. Elige una que, además de aportarte una nutrición profunda, consiga iluminar y revitalizar tu piel. ¿Las mejores? Las que contienen antioxidantes, aceites naturales y vitamina E.
Prepara tu rostro
¡Vamos a por el rostro! Pero antes de aplicar el maquillaje es fundamental que hidrates en profundidad. ¿Un truco? Para conseguir un efecto de luminosidad inmediato echa un par de gotitas de sérum a tu crema habitual. Comienza aplicándola por la base del cuello, después, desliza tus dedos en forma ascendente hacia la mandíbula y continúa desde el mentón hacia las orejas, con movimientos ascendentes. Por último, hidrata también alrededor de los labios, la nariz, el entrecejo y la frente.
Aplica la base
Lo ideal es utilizar una base de cobertura media o alta. Tras su aplicación, pon un poco de corrector en las ojeras, la línea de la nariz y la frente. Después, con ayuda de una esponja suave, difumina y sella con polvos traslúcidos. ¿El toque final? Un colorete que tenga destellos dorados.
Potencia tu mirada
Es el momento de atreverse con sombras intensas. Toma la que más te guste y aplícala en la cuenca del ojo, para que sea el tono de transición. Luego con un tono un poco más oscuro pinta el tercio exterior del ojo, asegurándote de difuminar bien. A continuación, con otra sombra más fuerte concéntralo en la V externa. Por último, elige una máscara de pestañas cubriente y aplícala dos veces.
Dale color a tus labios
La barra de labios ideal depende del resto del maquillaje. Si consideras que tus ojos ya tienen el brillo necesario, un labial nude es la mejor opción. En cambio, si quieres que tus labios sean los protagonistas, opta por tonos rojos, burdeos y granates, son perfectos para San Valentín. Eso sí, una vez elegido el color, perfila los bordes con un lápiz del mismo tono y rellena con cuidado.
Un último toque...
¡Ya estás casi lista para el Día de los Enamorados! Solo te falta el toque final para brillar: un poco de aceite subliminador en tu melena. Después de peinarte, esparce un par de gotas en tus dedos y repártelo de medios a puntas, notarás como se nutre, suaviza, controla el encrespamiento y le aporta un brillo infinito a tu pelo.