¿O los ojos o la boca? Cuando hablamos de maquillaje una de las reglas de oro es que hay que equilibrar y si queremos que la atención se centre en unos labios rojos sensuales y seductores debemos dejar nuestros ojos en un segundo plano y si, por el contrario, lo que queremos es teatralizar la mirada una boca natural será la mejor aliada. Pero en el universo beauty hay productos e instrumentos que tienen que formar parte de tu rutina, te maquilles mucho o prefieras la naturalidad. Y entre ellos lo que nunca puede faltar es un rizador de pestañas, para conseguir que estas sean más largas, gruesas y voluminosas.
Es sencillo, pero todo tiene su truco y aquí te lo vamos dejar muy claro para que aprendas a utilizarlo y sacarle el máximo partido como una auténtica profesional.
El arte de usar un rizador de pestañas
¿Quieres saber cómo sacar el máximo partido? La maquilladora Cristina Lobato comparte con nosotros sus consejos de experta para conseguir un resultado espectacular.
En primer lugar, escoge el que mejor se adapte a la forma de tus ojos, aunque te parezcan que todos son iguales realmente no no lo son, dependiendo de la forma de tus ojos debes elegir uno u otro: "Escoger la forma adecuada de rizador te garantiza un resultado óptimo", afirma Lobato.
Si tus ojos tienen forma almendrada o están ligeramente hundidos escoge un rizador de curvatura plana.
Si tus ojos son grandes o prominentes elige un rizador con mayor curvatura.
Rizador de pestañas, ¡fuera miedos!
Utilízalo sin miedo pero teniendo precaución en dos aspectos: en primer lugar, es importante mantener la herramienta muy limpia y sustituir la goma cada poco tiempo. En segundo lugar, nunca rices tus pestañas con este tipo de herramienta después de haber aplicado la máscara de pestañas. Siempre debe utilizarse sobre las pestañas al natural, desnudas y sin nada de maquillaje para evitar que se queden pegadas y se rompan.
-Asegúrate de que tus pestañas están limpias y no tienen ningún residuo cosmético.
-Abre el rizador y posiciónalo para rizar la base de las pestañas sobre la almohadilla, cierra la herramienta primero con precaución y no presiones hasta no estar segura de que no pellizcas piel del párpado. El truco es colocar el rizador cerca de la raíz de las pestañas sin tocar la piel, con eso evitarás pellizcarte.
-Riza durante unos 10 segundos más o menos y sin hacer movimientos que puedan generar tensión, presionando pero no demasiado.
-Abre el rizador con suavidad y repite la acción si la longitud de tu pestaña lo permite en la parte media más próxima a las puntas (esto por lo general no suele ser necesario).
-Una vez rizada, aplica tu máscara de pestañas.
¡Ojo! Si tu pestaña está muy debilitada, Cristina Lobato recomienda un rizador térmico para evitar la fricción sobre la misma y su posterior caída. El mayor beneficio de estos rizadores térmicos es que lo podemos usar después de la máscara de pestañas.
También puedes optar por no ponerte máscara después de utilizar el rizador y conseguirás una mirada abierta, pero mucho más natural.
Después de leer estos tips seguro que si no te atrevías a utilizarlo a partir de ahora el rizador de pestañas se va a convertir en uno de los mejores aliados de tu maquillaje. Ya has visto, sencillo y muy efectivo para tu mirada.