El mundo del skincare puede suponer un verdadero reto, bucear entre ingredientes, productos, pasos de rutina facial… pero lo que sí es cierto es que cuidar la piel puede ser muy sencillo, solo hay que dar con los ingredientes que funcionan y asegurar la adherencia a los cuidados haciendo una rutina fácil de seguir. Los proteoglicanos fueron un boom hace unos años en el mundo de la belleza y han vuelto a resurgir para reivindicar su sitio como uno de los mejores ingredientes para el cuidado de la piel.
Una piel más descansada y luminosa
Fueron muy populares hace unos años y todas las editoras, bloggers y youtubers de belleza los reseñaban. Los proteoglicanos eran los reyes del mambo, pero no se puede ser noticia siempre y llegaron otros activos como el retinol o los péptidos y los proteoglicanos quedaron un poco en el olvido; sin embargo, son un ingrediente muy interesante para el cuidado de la piel.
¿Qué son exactamente los proteoglicanos?
La Dra. Lara Victoria, médico-estético, experta en estética regenerativa y portavoz de Druni, explica que “los proteoglicanos son moléculas compuestas de proteínas y cadenas de glicosaminoglicanos que ayudan a mantener la estructura y firmeza de nuestra piel”. Esto quiere decir que nuestro cuerpo los fabrica de forma natural y que forman parte del tejido de la piel. Al igual que ocurre con el ácido hialurónico, los proteoglicanos tienen la capacidad de retener el agua de tal manera que asegurar una piel siempre hidratada y jugosa.
Estas moléculas ayudan a rellenar, tensar y aportan mucha luminosidad a la piel, dejándola elástica, flexible, suave y muy confortable.
Nuestros productos favoritos con proteoglicanos
Piel de cine, cuidada, hidratada y radiante
The Originals Proteos Hydra Plus Sp de Martiderm (10 ampollas)
Las ampollas de Martiderm son famosísimas y cuentan con una legión de adeptas. ¿Por qué? Porque enamoran desde la primera aplicación hidratando y aportando una luminosidad extraordinaria a la piel. Estas ampollas están formuladas con proteoglicanos y vitamina C y están indicadas para pieles normales y mixtas. Su uso continuado ayuda a minimizar arrugas y a combatir la flacidez. Una joya.
Radiance de Endocare (30 unidades)
Ampollas de acción intensiva que cuentan con proteoglicanos y vitamina C, una combinación antioxidante que regenera e hidrata la piel dejándola tersa y muy luminosa en un solo gesto. Es ideal para pieles normales a grasas.
Hydra+ Proteoglycan de La Cabine (monodosis)
Estas ampollas monodosis cuentan con una fórmula única de glicopolímeros, proteoglicanos y un complejo hidratante a base de plantas. Deja la piel hidratada, elástica y confortable, más luminosa y con aspecto saludable. Indicadas para todo tipo de piel.
Isdinceutics Flavo-C Ultraglican de Isdin (16,99€ / 10 ampollas)
De nuevo en formato ampolla, este producto combina ingredientes antioxidantes e hidratantes que actúan directamente sobre la pérdida de elasticidad y firmeza y las líneas de expresión, previniendo los signos de envejecimiento. Las pieles apagadas recuperan luminosidad y la piel luce radiante.
Beneficios de los proteoglicanos en la piel
La capacidad de los proteoglicanos para retener agua hace que la piel esté profundamente hidratada y evitan la pérdida de humedad a lo largo del día. La hidratación de la piel no solo mejora su textura, dejándola más suave y tersa, también ayuda a reducir la aparición de finas líneas y arrugas y proporciona un relleno natural que da a la piel una apariencia más joven y saludable.
También cuentan con propiedades antioxidantes que protegen la piel frente a los daños causados por agentes externos como los rayos UV o la contaminación que aceleran el envejecimiento prematuro. “Los proteoglicanos mejoran la hidratación, la elasticidad y la firmeza de la piel. También favorecen la regeneración celular y aportan luminosidad, reduciendo los signos de envejecimiento”, apunta la Dra. Lara Victoria. Todo son ventajas.
Cómo incorporar proteoglicanos en tu rutina de skincare
Introducir los proteoglicanos en la rutina facial es muy sencillo y no te va a causar ningún quebradero de cabeza, tampoco necesita una adaptación gradual como el retinol ni precauciones específicas. La Dra. Lara Victoria señala que “los proteoglicanos se aplican en sérum o ampollas, generalmente en la rutina de cuidado facial de día/noche. Se deben usar tras la limpieza y después de nuestro antioxidante (y antes del fotoprotector en caso de usar de día). O posterior a la limpieza y antes de la crema de noche (específica según las necesidades de la piel) en el caso de la rutina de noche”.
Un gesto muy sencillo que puede marcar la diferencia en tu piel. ¿Te animas a incluir proteoglicanos en tu rutina de cuidado facial? Una piel más luminosa, suave e hidratada está a tu alcance.