Cuando se trata de preparar la piel, de nada sirve escoger la mejor base si la epidermis no está acondicionada adecuadamente. De ahí que para preparar la piel, de cualquier tipo y a cualquier edad, yo aconsejo un imprescindible. Se trata de realizar unas horas antes una limpieza profunda. Debe incluir un peeling que arrastre células muertas e impurezas. Y acompañarlo de una mascarilla adecuada a las necesidades de cada rostro. El objetivo puede ser: purificar, hidratar, descansar, nutrir, reafirmar o combatir los síntomas del envejecimiento al completo.
Después, para preparar la piel, es muy conveniente utilizar antes de la base un pequeño tratamiento de choque. Puede servirte un sérum o una ampolla que armonice con las necesidades de cada epidermis. Para las pieles más gesticuleras y secas, ¿qué aconsejo?. Al tener las líneas de expresión marcadas en la frente o alrededor de labios y ojos, les recomiendo una ampolla o un sérum a base de soja. Hiidrata en profundidad a la vez que ilumina. También les recomiendo una base de maquillaje fluida y con tratamiento antiaging para evitar que el producto se acumule en los pequeños pliegues.
Cómo preparar la piel de una piel grasa
Las mixtas y con tendencia grasa, agradecen como inicio fórmulas con ácido salicídico o glicólico. Contribuyen a minimizar el poro y equilibran la secreción de las glándulas sebáceas. La base de maquillaje mejor con efecto matificante que contribuya a controlar los brillos indeseados.
Si el problema para preparar la piel es la flacidez, la mejor opción es emplear una ampolla tensora, que reafirme el tejido y lo nutra en profundidad. Si lo que te preocupa son las manchas, lo ideal es utilizar durante varias noches antes una ampolla con efecto blanqueador a base de ácido kójico o retinol. Eso sí, debes tener la precaución de utilizar durante el día una crema con factor de protección de un mínimo de 30.
Si lo que te preocupa son las ojeras
Cuando son las bolsas las que entorpecen la mirada, aconsejo utilizar un contorno de ojos con fosfatidicolina, siempre por la noche. Ayuda a drenar y combate las bolitas de grasa. Si para preparar tu piel solo te preocupan las ojeras, lo mejor es aplicar sobre ellas un cosmético a base de cafeína y vitamina K. Redensifican, drenan y descongestionan la zona.
¿Un truco para descansar cualquier mirada? Haz una manzanilla con dos saquitos y mételos en el congelador unos minutos hasta que estén fríos. Después, aplícatelos sobre los párpados cerrados hasta que tomen la temperatura corporal.
Por último, recuerda siempre que el iluminador es perfecto para realizar pequeñas correcciones. Escoge siempre uno que esté 1 o 2 tonos por debajo de la base que hayas elegido. Aplícatelo antes del maquillaje en aquellas zonas que quieras disimular teniendo en cuenta la regla del claro/oscuro: los tonos claros realzan, los oscuros, hunden. O lo que es lo mismo, pon unos toques sobre las ojeras, los surcos nasogenianos, las arrugas del entrecejo, en el mentón,…y difumínalo con ayuda de un pincel pequeño hasta que esté bien extendido.
Para terminar, extiende la base de maquillaje con una brocha plana mejor con los dedos. Este gesto ayuda a fijarla y distribuirla mejor para a evitar fronteras indeseables. Por último, maquilla tus ojos y pestañas, pómulos y labios y fija el conjunto con un spray fijador especial. Solo tienes que vaporizarlo a unos 20 centímetros de la piel y contribuye a que el maquillaje se mantenga impecable más tiempo.