Durante los últimos años mucho habéis escuchado hablar sobre los 'primer' o 'prebase'. Si todavía no habéis empezado a utilizarlos o sabéis poco sobre ellos, vamos a hacer una guía rápida para que empieces a incorporarlos cuanto antes a tus rutinas de make up. Si comienzas directamente utilizando tu base de maquillaje, estás cometiendo un error. El primer o la prebase es el cosmético necesario que te ayuda a preparar tu piel antes del siguiente paso, que ya si que estaríamos hablando de la base.
Estos son todos los beneficios de las prebases
Aunque habitualmente todas usamos una crema hidratante antes de la base de maquillaje, hay otro producto que también es importante. ¿Por qué tiene gran importancia? Te ayudará a tener una acabado perfecto, dejando una piel sedosa y tersa. Además, conseguirás que el maquillaje te duré más, perfeccionando el resultado del mismo. Y es que actúan como un corrector de orejas pero en otras imperfecciones como serían las rojeces o poros marcados. Pero todavía tiene más beneficios. Tal y como aseguran desde L'Oréal Paris "son ideales para disimular las arrugas. Especialmente aquellas prebases que están especialmente pensadas para unificar la textura de la piel". Son muchas las ventajas que te ofrece este cosmético milagrosos en un solo gesto, pero hay que tener en cuenta las necesidades de tu piel.
Tal y como hemos dicho, al igual que cuando eliges una crema hidratante o incluso la propia base tienes que tener en cuenta tu tipo de piel (seca, mixta, madura...), también tienes que identificar qué primer es el más adecuado para ti, ya que hay en formato líquido, gel, crema... Si tienes la piel seca, normal o sensible, opta por aquellas que tengan propiedades hidratante para que tu cutis no luzca tirante ni se marquen las líneas de expresión. Si por el contrario tu piel es grasa o mixta, opta por las de acabado matificante.
Ten en cuenta que actualmente en el mercado hay prebases universales, que cumplen los diferentes objetivos marcados anteriormente, pero también hay específicas: para poros abiertos, unificar tono, corregir rojeces, controlar brillos... Por si fuera poco, algunos también funcionan como productos de tratamiento, ya que existen algunos que incluyen filtros SPF que te protege de los rayos solares. También puedes encontrar aquellos con activos antioxidantes o nutritivos, entre otros.
Manual de uso para utilizar el primer de manera perfecta
Tienes que aplicarla siempre después de haber limpiado e hidratado tu rostro. Ten en cuenta que la piel tiene que estar seca. Aplica una pequeña cantidad de prebase desde el centro del rostro hacia los extremos (al igual que aplicas la hidratante). Extiende con pequeños movimientos circulares y suaves. Puedes extenderla con la yema de los dedos o con una brocha pequeña. Posteriormente, ya tienes tu rostro preparado para maquillarlo. Incluso si no quieres optar por la base, puedes utilizar en su lugar correcto y polvos de sol y ¡voilá! Perfecta en un instante. Te mostramos algunas de nuestros primer o prebases favoritas.