El verano es una época del año que aunque pudiera parecerlo, no gusta a todo el mundo. Especialmente cuando llegan las altas temperaturas y las olas de calor. Pero, de la misma forma que buscamos mecanismos para protegernos del frío en invierno, también hay pequeños trucos que podemos aplicar para bajar la temperatura y reducir la sensación de calor.
Evitar las largas exposiciones al sol
Lo primero que tenemos que hacer en esos días de calor asfixiante es hacer caso a los consejos de las autoridades y expertos. Esto pasa por hidratarse de manera frecuente, no hacer ejercicio físico extenuante y, por supuesto, no exponerse al sol en las horas centrales del día ni durante mucho rato.
Ventiladores, aires acondicionados y espacios cerrados en los que evitar la luz en las horas de más calor son otras de las apuestas para no desfallecer cuando hace mucho calor. Pero si aún así hay veces que necesitamos una ayuda para que nuestro cuerpo no se inflame y se mantenga fresco.
Cremas con efecto frío para drenar y relajar
En esos días la cosmética puede ser nuestra gran aliada gracias a cremas y geles con efecto frío. Estos productos llevan ingredientes que provocan esa agradable sensación de frescor en la piel pero sus utilidades van más allá de eso.
Los hay que son potentes quemagrasas para ayudarnos con ese michelin que se resiste. Somatoline ha lanzado su producto estrella, el reductor 7 noches, en esta versión, que se adapta mucho mejor que su versión efecto calor a las noches de verano. Y Mi rebotica, por su parte, también ha creado un gel con efecto frío y que actúa sobre la grasa localizada.
El cuidado de las piernas cansadas
Pero hay más opciones, especialmente para quienes necesitan de una ayuda para tratar las piernas cansadas y mejorar la circulación, como las de Eliflexir o Flor de Mayo. En casos como este lo ideal es apostar por darse baños con agua fría para descongestionar y aplicar uno de estos geles con efecto frío.
La cosa mejorará si además ponemos las piernas en alto, esto favorecerá la bajada de la inflamación y también el drenaje. Actuará además aliviando un poco esa sensación de pesadez que se queda cuando la temperatura es elevada.
En este sentido, aunque las piernas son las que más sufren de esa sobrecarga con las altas temperaturas y tienen el riesgo de padecer varices, hay más partes del cuerpo que acusan el calor. Por eso hay opciones en forma de crema hidratante que no solo alimentan la piel, también nos ayudan a dar esa sensación de refrigeración.