El microblading se ha convertido en una de las técnicas más demandadas, con la que conseguimos definir y crear cejas unas cejas perfectas. Te decimos en qué consiste
La técnica del microblading se ha convertido sin duda en un imprescindible en los centros de belleza. Y es que hay una zona de nuestro rostro que determina de manera radical nuestra expresión, y que aporta o resta personalidad según los cuidados que le estemos dedicando. Hablamos de nuestras cejas.
Son sin duda el marco de nuestra mirada y desde hace unos años marcan tendencia las más gruesas, definidas, y con la mayor dosis de naturalidad posible. Y salvo que la naturaleza nos haya dotado de unas cejas pobladas, la única manera de conseguirlas es ponernos en manos de profesionales que se dediquen al diseño de miradas y trabajen con precisión milimétrica.
¿Cuál es el éxito del microblading?
Pero ¡atención! Debes elegir bien y saber en qué manos estás poniendo tus cejas. Y para diferenciar una mano experta de otra, hay que prestar atención a varios aspectos.
¿En qué debes fijarte a la hora de acertar en la elección?
Lo primero que debes hacer es conocer el pigmento con el que trabaja. Además de cumplir los cánones sanitarios, al tratarse de un técnica superficial, si no se domina, pasados unos meses, el color que inicialmente era natural, se convierte en azul. Tampoco debes fiarte de ofertas o precios excesivamente atractivos.
Resulta materialmente imposible, si están utilizando materiales homologados y profesionales, reducir de manera drástica el precio. Y algo muy importante: micropigmentación no es lo mismo que microblading. Ambas técnicas trabajan el diseño de cejas pero solo el microblading se realiza a mano y consigue un resultado natural y con efecto 3D.