¿Te han surgido brotes de acné inesperados? ¿Sientes la piel más irritada, con rojeces o inflamación? Te explicamos el motivo: el uso de las mascarillas para protegernos del coronavirus. Es el causante de esas alteraciones en la salud de nuestra piel. Se siente ahogada y es frecuente la aparición de irritaciones, brotes de acné, falta de luminosidad y deshidratación. El trastorno más común, el acné. Tanto que ha generado incluso un nombre propio: maskné
maskné.
Se trata de un brote de acné localizado y que afecta de manera especial a la zona que permanece oculta: nariz, pómulos, boca y barbilla.
¿Cómo evitar estos brotes de acné?
Al llevar la mascarilla de manera continuada se condensa la humedad en la piel y además se produce una continua fricción causando lesiones. La barrera hidrolipídica se daña. Desaparece el escudo protector que nos protege de los daños externos. No debemos olvidar que esa barrera es esencial para mantener el nivel óptimo de hidratación, y protegernos.
Realiza tres funciones: atrapa las moléculas de agua. También evita que los agentes químicos penetren en la piel.Y por último mantiene los factores de hidratación natural. Muchas veces no somos conscientes de la importancia que tiene mantener ese escudo protector sano. Por eso es fundamental ponerse en manos expertas y pedir cita para un diagnóstico personalizado.
A través de ese diagnóstico, las profesionales de la estética no solo observan y analizan, sino que también realizan un cuestionario con el fin de conocer los detalles de nuestro estilo de vida que tanto influyen en la salud de la piel.
¿Cómo conseguimos controlar el maskné?
Necesitamos intensificar el metabolismo celular y la formación de nuevo tejido. Con Neoderma las pieles que están sufriendo estos brotes de acné, consiguen recuperarse y restaurar su funcionalidad celular. Actúa a nivel intradérmico y consigue resultados en estas pieles asfixiadas por el uso de las mascarillas. Combate también manchas y cicatrices o acné. Gracias al biopeeling con el que trabaja, aceleramos del proceso de regeneración. También conseguimos oxigenar e hidratar. ¿Cómo? aplicando extractos naturales de plantas, algas, y hierbas que mejoran la circulación y estimulan la renovación celular. La luz led azul que se emplea a continuación activa el proceso de renovación celular. Con una mascarilla calmante finalizamos el tratamiento. Los resultados se aprecian desde la primera sesión cambiando el aspecto de la piel y acabando con el acné.
Cómo debe ser la rutina facial en casa
Necesitamos proteger nuestra piel con cosmética inteligente y preparada para mantenerla sana y rejuvenecida. En este tipo de situaciones es fundamental emplear productos que se encarguen de eliminar toxinas, absorber el sebo y los contaminantes. Aconsejo realizar la doble limpieza japonesa, aplicando en primer lugar un aceite o leche limpiadora. El objetivo es eliminar las impurezas y la grasa que se acumula en el folículo pilosebáceo. Y en el segundo paso se utiliza un producto fitoactivo que acaba con las impurezas acuosas y las células muertas.
A continuación emplearemos la cosmética recomendada, adaptada a cada tipo de piel. Y descarta maquillajes oclusivos que impidan que nuestra piel respire.