Envidiamos melenas como la de Sara Carbonero o Penélope Cruz, pero además de una buena base, los cuidados cuentan (y mucho). Muchas no tenemos claro qué es lo que debemos usar después del champú. Para empezar, a la hora de lavar el cabello se recomienda desenredar la melena en seco antes de mojarla y a continuación aplicar el champú sólo en la zona del cuero cabelludo. Y, ¿después? ¿Se aplica el acondicionador o la mascarilla? ¿Y sabías que también puedes usar una crema de peinar? Aquí te vamos a resolver todas tus dudas para que tu pelo esté brillante, sedoso, con cuerpo... y fundamentalmente sano.

Cada producto una función en tu pelo

Los acondicionadores tienen en su fórmula una base de agua enriquecida con alcoholes grasos, vitaminas y otros elementos nutritivos. La función  es mantener el cabello suave y brillante, prevenir la sequedad y minimizar la electricidad estática. Sirven también para desenredar la melena. Algunos acondicionadores aportan un plus de volumen, más brillo, hidratación o protección del color.

Tienn una función reparadora pero también una preventiva, protegiendo el cabello de los factores externos que pueden dañarlo, por eso puedes utilizarlo siempre que te laves el pelo.

Se deben utilizar sólo desde la parte media de la melena hasta las puntas, nunca en la raíz, porque podría dar la sensación de cabello grasiento.

Las mascarillas aportan hidratación y nutrición de una forma profunda, reparando el pelo dañado y protegiéndolo de agresiones externas como el secado o planchado.

Las diferencias básicas respecto al acondicionador son que contienen un mayor número de activos, que protegen y dan mayor fuerza al pelo y lo tratan en profundidad.

Es muy importante antes de comprarte una mascarilla identificar qué problemas queremos resolver: sequedad, exceso de grasa...

A diferencia del acondicionador, la mascarilla no es necesario utilizarla a diario si el cabello está sano. Si por el contrario crees que tu cabello está bastante dañado, se puede utilizar 3 veces por semana. En circunstancias normales, una vez a la semana es suficiente.

Si el pelo es largo debes aplicar la mascarilla desde las puntas hacia la mitad del cabello, si es corto debes ponerla únicamente en las puntas. En ambos casos es importante evitar que la  mascarilla entre en contacto con la raíz.

El tiempo que debes dejarla depende de cada una, pero no por estar más tiempo va a ser más eficaz. Al contrario, si te pasas demasiado se puede provocar la deshidratación del cabello.

El sérum se caracteriza por una concentración muy elevada de activos que sirven para reparar los daños del pelo, hidratarlo desde el interior y lograr que parezca más sano, suave y bonito. En algunas ocasiones también se utiliza para dar un toque final al peinado y para evitar el encrespamiento.

Se puede usar tanto en el pelo mojado como seco. Aplícalo en las putas, aunque en ocasiones puntuales puedes ponerlo también en la raíz o incluso en el propio cuero cabelludo. No te excedas con la cantidad, porque lo dejarás con aspecto grasiento.