A partir de los 40 años, las cejas se caen entre 2 y 3 mm, dándole a la mirada un aspecto más cansado y triste. Este es uno de los primeros y más llamativos signos del envejecimiento, por delante de las patas de gallo. También en las sienes se produce una atrofia muscular (además de una reabsorción de la poca grasa que tenemos en esta zona), y el efecto óptico es un hundimiento de las sienes y los ojos.
Pero ahí no acaba la cosa. La pérdida de elasticidad y el descolgamiento de las facciones que conlleva cumplir años, hace que no podamos presumir de unos contornos tan definidos y esculpidos, así como de una piel lisa y sedosa. Pero tranquila, no toda solución está en el quirófano ni en las agujas. Hoy en día, existen tratamientos faciales sin cirugía y mínimamente invasivos que no requieren de bisturí ni postoperatorio. ¿Uno de los más novedosos? Emface.
El tratamiento efecto lifting que arrasa entre las famosas
Aumenta en un 30% el tono muscular del rostro, reduce en un 37% las arrugas y suma un 26% más de colágeno a la piel. Eso es lo que promete Emface, el tratamiento 'efecto lifting' que ya están probando famosas como Mar Flores, Cari Lapique, Susanna Griso, María Pedraza...
¿Quieres saber en qué consiste exactamente? Básicamente la máquina de Emface emite dos tipos de energía HIFESTM: una patentada estimulación eléctrica de alta frecuencia, y la Radiofrecuencia Sincronizada. Las dos funcionan de manera simultánea, por lo que no solo consigue suavizar las arrugas del rostro, sino también tensar la piel y rellenar volúmenes gracias al aumento del tono muscular facial. El efecto con aplicadores en la frente y los pómulos emitiendo calor y vibraciones, es inmediato y muy natural.
Las sesiones de este tratamiento duran 20 minutos. Quienes ya lo han probado aseguran que no duele (tan solo se aprecia una sensación rara, como de presión u hormigueo, que sorprende pero no molesta e, incluso, relaja). Se recomiendan cuatro sesiones, una por semana, aunque, como constatan los estudios clínicos, desde la primera se aprecia el efecto tensor. ¿Lo mejor? Emface permite la incorporación inmediata a la vida cotidiana, ya que no produce rojez, ni inflamación, ni molestias. Tampoco requiere ningún cuidado especial ni antes ni después del tratamiento.