Las manchas en la piel pueden convertirse en un problema estético y en un gran quebradero de cabeza. Y a partir de los 40 años notamos aún más los estragos del sol, que como sabemos tiene memoria y nos pasa factura por los excesos pasados. Si a esto le sumamos las alternaciones hormonales, la respuesta será un desorden de pigmentación, es decir, de manchas en la piel. Pero hay mucho más que debes saber, presta atención.
No todas las manchas son iguales
Algunas manchas son de nacimiento o aparecen en la infancia. Otras, como los léntigos solares, están asociadas a la exposición solar y al fotoenvejecimiento y suelen aparecer en las zonas más expuestas a él: cara, escote y manos, aunque también en el resto del cuerpo.
También hay manchas como el melasma que aparecen por factores hormonales. Pueden parecer iguales a los léntigos, pero no lo son. Estas son marrones y grises, y aparecen solamente en la cara (mejillas, puente de la nariz, frente, mentón y labio superior), dotando a la cara de un aspecto 'descuidado'. En este caso, se pueden producir por varias causas: por reacción a los rayos ultravioleta, cambios hormonales o incluso ciertos
cosméticos.
Así puedes prevenirlas
No es fácil estar a salvo completamente de las manchas. Las que son genéticas son irremediables, pero los léntigos solares si tienen cierta posibilidad de prevención. Para ello, utiliza siempre, ¡sin excusas!, un filtro solar de alta protección (mínimo SPF 30, pero lo ideal es un SPF 50) y evita tomar el sol entre las 12 y las 16 horas, ya que los rayos son más intensos y directos. Tampoco olvides los complementos si vas a la playa o la piscina: gorra, sombrero, gafas de sol... Cualquier escudo antimanchas es bien recibido.
Y si ya han aparecido... ¡Empieza la lucha!
Alíate con la exfoliación
Es el paso fundamental para reparar los daños provocados por el sol y estimular la producción de colágeno. En principio con exfoliar tu piel suavemente una vez por semana con ingredientes naturales como la miel, la menta o la leche de coco puede ser suficiente en muchos casos.
Recurre a cremas específicas
Las más eficaces para combatir las manchas solares son las que contienen en su fórmula hidroquinona y sus derivados. También van bien el ácido retinoico, el retinol, el ácido kójico y la vitamina C. Aplica estas cremas por la noche y, para más eficacia, espera al menos una hora antes de aplicar otros cosméticos.
Y por último... prueba el láser
Para los léntigos, el método más preciso hoy en día es el láser, que libera energía de alta intensidad, y también el IPL o luz pulsada intensa. En cuanto a las manchas tipo melasma o cloasma, los peelings químicos despigmentantes son el tratamiento más eficaz. No te rindas, aunque algunas manchas son muy complicadas de eliminar, puedes conseguir resultados importantes.