Ha querido poner la tirita antes de la herida. Irene Rosales se ha sometido a tres retoques estéticos en la cara y antes de que las críticas le llegaran ha dejado muy claro que está encantada con los resultados. El primero de ellos fue el pasado día 17 y, aunque ninguno de sus seguidores se había dado cuenta, ella ha querido hacerlo público porque se ve mucho más guapa. Y encantada con el resultado del primero de esos retoques no ha dudado en ponerse de nuevo en manos de sus profesionales de comienza para seguir mejorando su rostro.
Pero vayamos por partes. La esposa de Kiko Rivera comenzó por un aumento de su labio superior porque lo tenía más fino que el inferior. "No he querido contarlo antes porque quería esperar para ver cómo me quedaba y poderlo recomendar, aunque yo iba súper segura de las manos en las que me ponía. Me he dado unos toquecitos que nadie ha notado, pero ahora que lo he dicho sí que lo notáis y los mensajes son todos muy buenos y que me ha quedado muy bien", ha dicho Irene.
Cinco días después ha vuelto a la Clínica del doctor Ortiz para arreglarse el caballete de la nariz, donde tenía un pequeño bulto: "De perfil se me notaba bastante. Me ha puesto un poco de ácido hialurónico, que no duele nada, y me la ha dejado completamente recta".
El tercero de los retoques estéticos ha sido para dar luminosidad y tersura a su rostro con pinchazos de vitaminas y botox en el entrecejo, frente y cola de la ceja: "Ahora me veo la cara perfecta".
Irene Rosales hace frente a las críticas
Pero ante las posibles críticas a sus retoques, la comentarista de Viva la vida se ha anticipado y se ha mostrado rotunda: "Seguramente que voy a recibir algún mensaje de por qué me lo he hecho o que no me hace falta. Lo he hecho porque he querido y porque nunca está de más verte cada vez mejor. Estoy súper contenta. Era algo a lo que le tenía mucho respeto, pero me lo han hecho con tanta delicadeza y tan bien que es de 10".
Junto a los retoques de su rostro también ha aprovechado para hacerse un tratamiento para eliminar la grasa localizada en la zona de las cartucheras, el glúteo y el abdomen.
Irene Rosales comienza el nuevo curso renovando su imagen y, lo que es más importante en estos casos, absolutamente satisfecha con el resultado final.