Las mascarillas capilares tienen una gran concentración de ingredientes activos de los que tu melena se puede beneficiar, por ello aplicarla una vez a la semana, como mínimo, es un gesto fundamental si quieres lucir un cabello sedoso, brillante y lleno de vida. Pero también es esencial saber aplicarla correctamente y elegir la adecuada para tu tipo de cabello.
Si tu cabello está particularmente seco, necesitarás más la nutrición intensa de una mascarilla capilar que si tienes el pelo naturalmente graso. En este caso los expertos recomiendan que la uses cada vez que te laves el pelo en lugar de tan solo una vez por semana. Pero si tu melena no es seca por naturaleza, o incluso es propensa a la grasa, eso no quiere decir que te debas olvidar de la mascarilla, ya que la nutrición que proporciona tiene un papel fundamental en la prevención de las puntas abiertas para todos los tipos de cabello. El paso más importante para prevenir la rotura del pelo es mantenerlo suficientemente hidratado y acondicionado. Hacer esto prolongará el tiempo que tardan las puntas abiertas en aparecer y el cabello se mantendrá mucho más fortalecido.
La mascarilla se aplica desde la mitad de la melena hacia las puntas, ya que generalmente es la zona más castigada. El tiempo antes de retirarla va a depender del largo, de la cantidad y también de lo castigado que tengas el pelo, que generalmente con 10 minutos es suficiente.