Con los años la densidad, volumen y longitud de las pestañas desaparece poco a poco, el uso continuado de jabones, máscaras de pestañas de baja calidad y productos demasiado abrasivos para los ojos pueden afectar gravemente a nuestro folículo. Las toallitas desmaquillantes, aguas micelares y otros productos, a veces, también son muy hostiles con nuestras pestañas. Por eso, os traemos cinco trucos de belleza con los que podréis combatir la caída de de las pestañas, que aportan tanta fiereza y elegancia a nuestra mirada.
Uno de los nuestros fieles aliados contra la despoblación de pestañas es el aceite de ricino, también llamado aceite de castor en las tiendas de cosméticos, es nuestro primer truco. De este compuesto, seguro, que habéís escuchado hablar a vuestras madres o abuelas para recomendarlo, y lo cierto es que funciona.
Este producto tiene muchas aplicaciones, entre ellas, está la de hacer crecer las pestañas si su uso es continuado. Y es súper barato. No solo se usa para el crecimiento de pestañas, también se suele incluir en cremas para la piel o en pastillas contra el estreñimiento. Suele venir con un guopillon para aplicarlo directamente en las pestañas a modo de rímel, pero tened cuidado, este aceite es muy pringoso y oleoso; no abuséis de la cantidad, puede acabar entrando en el ojo y es muy molesto. Nuestra recomendación es que uséis poquito producto, justo antes de ir a dormir.
Utiliza productos de farmacia especializados en el crecimiento, aunque cuesten un poco más
El segundo truco. ¿Estáis hartas de encontrar pestañas en vuestros discos desmaquillantes de algodón? Es normal, a todas nos pasa. Hay que aprender a desmaquillarse con suavidad el párpado móvil, intentando a la vez no dejar restos de rímel, nada de arrastrar con fuerza las pestañas.
El tercero y muy importante, utiliza aguas micelares poco agresivas y específicas para el ojo. La piel del párpado es muy delicada y nuestras pestañas también. No suele servir el mismo producto desmaquillante para la cara que para los ojos, los mejores son los bifásicos, que desmaquillan y contienen aceites que protegen contra la caída de las pestañas.
El cuarto, que seguro no os esperáis, es dormir con antifaz. Lo suelen recomendar después de someternos a un tratamiento de extensión de pestañas para que no se caigan a los dos días con el roce. Por eso, aunque no tengáis extensiones, es recomendable para protegerlas de las posiciones imposibles de nuestra cara en la almohada.
No utilices varias capas de rímel para corregirte el maquillaje, con menos producto sufren menos las pestañas
El quinto y último es muy importante, hay que intentar no abusar del rizador, no aplicar demasiada fuerza y, por supuesto, siempre hacerlo desde la mitad de la pestaña hacia arriba, nunca, bajo ningún concepto, lo uséis en la parte de la raíz o cerca, el resultado puede ser terrible.
Seguid nuestros consejos y os aseguramos que en unas semanas podéis notar una diferencia notable en la salud y longitud de vuestras pestañas.
A continuación, os recomendamos algunos productos que os vendrán muy bien.