¿Manchas en la piel? Se producen por la suma de muchos factores pero sin duda son también el peaje que muchas veces pasamos tras el verano. Favorece, prolonga nuestra sensación de vacaciones y nos permite olvidarnos durante unas semanas del maquillaje. Son las ventajas del bronceado que hemos conseguido en verano, pero hay un lado oscuro que ni nos gusta ni es saludable para nuestra piel.
Cuando nos exponemos al sol de manera prolongada corremos el riesgo de volver con manchas. La buena noticia es que ahora, con la llegada del otoño, encontramos el momento clave para combatirlas.
Cómo tratar las manchas en la piel a la vuelta
Lo primero que debes hacer es ponerte en manos profesionales que examinen el estado de tu piel y determinen, mediante un diagnóstico personalizado, el paso a paso a seguir. Y es en ese análisis cuando valoramos el tipo de mancha que debemos tratar. Recuerda que no es lo mismo hablar de melasma, ese tipo de mancha extendida, con forma de mariposa y que cubre mejillas, bigote, que tratar un léntigo más asociado a la edad y localizado.
Tipos de manchas y los tratamientos más indicados
Nos centramos en las más frecuentes a la vuelta del verano: los melasmas y las hiperpigmentaciones. En estos casos, un tratamiento clave y con el que conseguimos grandes resultados, es Cosmelan. Se trata de una mascarilla peeling que solo necesitamos aplicar una vez y dejarla actuar entre 8 y 12 horas.
Su potente combinación de activos elimina las manchas adquiridas de origen melanocítico; en casa, debemos seguir unos cuidados específicos con cremas y serúms despigmentantes durante al menos 6 meses.
Otro método capaz de trabajar las manchas a diferentes niveles es Melan-Tran3x. En este caso reducimos la vascularización que muchas veces acompaña a los melasmas y a otras hiperpigmentaciones, trabajar sobre el proceso inflamatorio que surge después de algunas lesiones cutáneas y regular el proceso de pigmentación.
Uno de sus principales secretos es el el ácido tranexámico, un ingrediente de última generación que actúa sobre los queratinocitos e inhibe la liberación de esos factores que desencadenan el proceso inflamatorio. En ambos casos los resultados son magníficos. Solo tendrás que poner de tu parte paciencia y constancia.