De las uñas arty a las naturales. La tendencia en cuestión de manicura ha pasado de un extremo a otro. Aunque todavía tienen sus defensoras, las uñas que subió a los altares Rosalía se han tomado un pequeño descanso en beneficio de las más clásicas. Colores clásicos como el rojo pasión, la manicura glaseada que triunfó en los 90, los tonos metálicos, brillantes y dorados (especialmente en estas fechas que se avecinan) o las milky nails, el tono perfecto para aquellas quieren lucir unas manos sencillas pero elegantes son las más buscadas. Pero también los colores que nos conectan directamente con la naturaleza, entre ellos las marrones chocolate o naranjas atardecer. En estos últimos se ha inspirado Irene Rosales para su manicura.

La mujer de Kiko Rivera ha pasado por su centro de belleza de confianza y al final nos ha mostrado el resultado. Una manicura sencilla y a la moda, con las uñas cortas cuadradas con los bordes redondeados y en un marrón chocolate que nos encanta para esta época del año y tiene el plus de su elegancia.

Irene Rosales
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El tono de Irene Rosales que triunfa este otoño-invierno

El marrón chocolate es el tono perfecto si te gustan por encima de todo las uñas oscuras, pero estás ya un poco aburrida de los burdeos o el rojo sangre y no te atreves con el negro o azul noche. Encaja tanto con las pieles más blancas como con las morenas y puedes llevarlo con los looks más festivos con para el día a día como hace Irene.

Todas las firmas, de las exclusivas a las más asequibles, tienen en su pantone la laca en ese marrón oscuro que hace las uñas más elegantes y con un plus de sofisticación.

Las uñas chocolate de Irene Rosales son las más elegantes para el invierno
Cortesía El Corte Inglés

Cómo hacer la manicura en casa

La manicura está siendo un boom y cada vez son más las personas que se animan a hacérselas ellas mismas en casa. ¿Quieres que a ti también te quede perfecta? Sigue los siguientes pasos y lo conseguirás.

Lima tus uñas con cuidado. Hazlo según la forma que más te guste, pero ten en cuenta también su forma natural. Pon especial cuidado en los laterales para evitar que se descame la uña o que quede algún pico y se nos pueda romper. Para que el resultado sea perfecto y no las dañes, lima siempre en la misma dirección.

Retira la cutícula. Lo mejor es retirarla y no cortarla, esto último solo en los casos que tengas demasiado. Lo más recomendable es utilizar un bol con agua templada y una rodaja de limón y sumergir las manos unos minutos para ablandar la cutícula y luego empujarla con un palito de naranja.

Pon siempre prebase. Antes de utilizar la base para esmaltes, es importante limpiar la uña con un disco empapado en alcohol y luego volver a pasar otro seco comprobando que no queden pelusas ni restos de algodón. Después aplica la prebase.

Aplica la laca de uñas. Te recomendamos aplicar dos capas del color que hayas elegido. Eso sí, dejando unos minutos entre capa y capa para asegurarnos de que esta está bien asentada en nuestra uña. En algunos casos excepcionales es necesaria una tercera capa.

Finaliza con el top coat. El brillo es una de las partes más importantes (aunque también puedes optar por una capa matificante). Este penúltimo paso es imprescindible porque ayuda a que la manicura dure más tiempo y quede radiante y perfecta.