Con la edad, un estilo de vida sedentario, y una mala alimentación podemos, sin querer, propiciar que nuestros brazos luzcan flácidos y descolgados. Una buena rutina de ejercicio y mucha constancia son las dos claves para evitar el efecto alas de murciélago en nuestros brazos. Por eso, Eugenia Osborne nos ha desvelado su secreto mejor guardado, su rutina de ejercicios para tener unos brazos tonificados y tersos. La hija de Bertín Osborne entrena casi cada día su cuerpo y es una experta ya en rutinas de ejercicio desde casa. No necesitaréis mancuernas, ni estar apuntadas a ningún gimnasio, pues todos los ejercicios los podéis hacer sobre una esterilla o de pie. ¡Poneos las mallas y a mover el esqueleto! Estos ejercicios son los que cualquier aficionada a la belleza y al training quiere descubrir.

La influencer trabaja sus brazos en su rutina con 4 ejercicios básicos, muy sencillos y rápidos. No te llevarán más de 5 minutos, repítelos dos o tres veces por semana para un mejor resultado. En pocas semanas empezaréis a notar los cambios de estos ejercicios tan efectivos. Eugenia se centra sobre todo en trabajar la parte posterior del brazo que es  la que más suele verse afectada por la flacidez.

El primero de los movimientos repetitivos que practica la psicóloga es el tríceps pulse. Para hacerlo, solo tenemos que sentarnos en la esterilla inclinarnos hacia adelante y estirar nuestros brazos con las palmas mirando hacia el techo y hacer 20 elevaciones seguidas. 

Eugenia Osborne brazos
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Eugenia Osborne dedica unos minutos a sus brazos para tonificarlos desde casa

El siguiente ejercicio, llamado prayer pulse porque que tenemos que juntar los brazos como si estuviéramos rezando, pero con los codos pegados y hacer 20 subidas y bajadas creando un ángulo de noventa grados con los brazos.

El penúltimo ejercicio para tonificar nuestros brazos es el pulse interior; para hacerlo tenemos que volver a posicionarnos como con el tríceps pulse. En lugar de elevaciones de los brazos, esta vez tenemos que hacer zigzag con nuestros brazos a la espalda. El movimiento es muy parecido al baile del mítico Aserejé de Las Keptchup, pero con las manos en la espalda.

La extensión de tríceps, es probablemente el movimiento más fácil, solo tenemos que juntar nuestros codos por encima de nuestra cabeza y hacer elevaciones de los brazos desde la nuca hasta formar un ángulo recto. Ficha todos los ejercicios de Eugenia en la galería y no te pierdas un detalle.