La colaboradora de Viva la Vida está estupenda a sus 52 años, y aparte de una buena genética, ella trabaja duro, entrena y cuida su dieta. Mientras su ex marido pasa más hambre que el que se perdió en la isla, y nunca mejor dicho, ella se dedica a pasar una mañana de sábado entre fogones, y muy bien hecho. No son pocas las veces que hemos visto a Makoke cocinar, pero esta vez nos ha ganado con su receta de solomillo, muy sana, equilibrada y no apta para vampiros, pues lleva casi una cabeza de ajo.

Makoke está bien aconsejada a la hora de cocinar, la belleza y la cocina están muy relacionadas, y ha elegido una de las carnes con menos grasa que podemos encontrar, el solomillo de cerdo. Este parte lumbar del cerdo solo tiene 160 calorías por 100 gramos, y tiene un alto aporte proteico que nos viene genial para dietas bajas en hidratos de carbono y grasas. Hay que saber también que una dieta demasiado proteica sin ejercicio no tiene los mismo efectos positivos en nuestro organismo, por ello intenta hacer algunas pesas, sentadillas o abdominales después de ingerir mucha proteína. Sigue la receta de Makoke para tener un cuerpo libre de grasa.

Makoke ha usado solomillo en su receta, una de las carnes con menos grasa, aliñada con especias y ajo

El primer paso de la receta de Makoke es abrir una cabeza de dientes de ajo, después, muy importante, sin pelarlos, les da unos golpes para abrirlos y que suelten el sabor. Los guarda y pasa por una cazuela para sellar, con un poco de aceite, de oliva dos solomillos de cerdo y añade los ajos.

Después recorta un trozo de unos centímetros de un paño de microfibra, este es un paso importante, pues lo utiliza para meter en su interior a modo de saco un montón de especias para que suelten el sabor pero no molesten a la hora de comerlo, como si fuera una bolsa de té. En este paso podéis añadir vuestras especias favoritas, orégano, eneldo, albahaca, tomillo, lo que se os ocurra, cerráis el saquito con un hilo y lo añadís a la cazuela.

Evita la sal y cámbiala por especias y tu cuerpo de lo agradecerá

El siguiente paso es añadir un poco de vino moscatel y bajar el fuego para que reduzca poco a poco y el vino y las especias se conviertan en una salsa riquísima. Somos conscientes de que las salsas no son específicamente lo más adecuado para seguir una dieta, pero un chorreoncito de vino le da alegría a cualquier carne. Para contrarrestar este paso intentaremos salar la carne con otro tipo de especias para no retener líquidos con la sal, al ir muy especiada engañamos al paladar y podemos comer con menos sal, si lo notáis muy soso podéis usar un poco de salsa de soja baja en sodio y listo.

Desliza para ver paso a paso la receta de solomillo 'cateto' de Makoke, un nombre puesto por ella, ya que el sabor de la carne y de las especias le recuerdan al campo y a los olores más rurales. No hemos probado directamente su receta, pero apunta maneras. ¿Le llevaría un tupper a Kiko Matamoros si lo viera pasar mucha hambre en Supervivientes? No lo sabemos, pero nosotras lo vamos a probar.