Seguramente, en más de una ocasión, te hayas reprimido las ganas de comer pasta y te hayas hecho una ensalada a disgusto por tal de no engordar más de lo que te gustaría. O quizás, al repartir las raciones de espaguetis a la carbonara, tallarines al pesto o macarrones a la boloñesa, te hayas echado algo menos en tu plato intentando no pasarte de esa raya imaginaria que a veces todas nos imponemos. La pasta, como buen hidrato de carbono, tiene bastantes calorías y estas, si no se queman con ejercicio o actividad física, pueden acabar ocupando zonas de nuestro cuerpo que no deseamos. Sin embargo, hoy vengo aquí con una buena (buenísima) noticia. Y es que he encontrado el que, sin lugar a dudas, es el perfecto sustituto a la pasta: el konjac.

El konjac, el perfecto sustituto de la pasta que necesitas conocer

¿Konjac? ¿Qué narices es konjac? Muy sencillo. El konjac es una planta medicinal de origen asiático que se ha utilizado durante siglos para curar problemas de digestión debido a sus propiedades desintoxicantes. No obstante, ahora, la raíz de esta planta ha llegado a nuestras vidas para revolucionarlas; pues convertida en harina, sirve para elaborar espaguetis, fideos, macarrones, tallarines o espirales ¡pero sin las calorías ni los hidratos de la pasta italiana!

La raíz de esta increíble planta es casi en su totalidad fibra, lo que hace que tenga una gran capacidad de absorción de agua cuando la cocinamos; convirtiéndola en un alimento de lo más saciante pero totalmente adelgazante. ¿El motivo? Por cada cien gramos de pasta konjac (lo que equivaldría, más o menos, a un plato de pasta normal), solo encontramos 9 o 10 calorías. ¡Eso no es nada! Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, 100 gramos de macarrones equivalen a unas 370 calorías y la misma cantidad de espaguetis, a unas 160. La diferencia es claramente notable.

Tenemos que ser conscientes de que las calorías son energía y que estas son imprescindibles para estar en forma. Lo que hay que intentar es no consumir más cantidad de las que vamos a gastar en el día. Es por ello por lo que este alimento es tan maravilloso, porque nos permite comer tanta pasta como queramos sin engordar. Además, es apto para todo tipo de dietas, incluida aquellas ideadas para personas celiacas; ya que al tratarse de una pasta elaborada a partir de la harina de una raíz, y no de un cereal, no contiene gluten. Un milagro cuyo sabor y textura es prácticamente idéntico al de la receta original pero siendo mucho más sano y fitness. ¡Lo más!