Todos los años nos decimos lo mismo: «Este sí que sí, empiezo a cuidarme». Pero reconozcámoslo, conforme van pasando las semanas, nos surgen las excusas y disminuye nuestra fuerza de voluntad, lo que provoca que acabemos comiendo mucho peor de lo que teníamos planeado. Que si picar entre horas, que si nos entra la ansiedad antes de ir a dormir, que si salimos a cenar con los amigos… Y no solo eso, el propósito de ir al gimnasio también va flaqueando poco a poco. ¡Pero eso no le pasa a Isa Pantoja! Y es que la hija de la tonadillera se ha convertido desde hace algún tiempo en una auténtica fan de la vida saludable. Y esto, sin duda, es lo que le permite presumir de un cuerpazo de infarto.
Lo cierto es que hay que reconocer que el deporte y los tratamientos estéticos son sus grandes aliados, pero ojo, porque si la hermana de Kiko Rivera no siguiese una alimentación muy sana y equilibrada, de nada servirían. Aunque Isa Pi disfruta a menudo de buenos restaurantes, en su día a día trata de seguir una dieta muy limpia. Y el mejor ejemplo es su comida. ¿Tú también quieres mantener la báscula a raya? Entonces deberías tomar nota de su plato.
La comida de Isa Pantoja es perfecta para mantener la línea sin dejar de disfrutar
Tras unas navidades repletas de excesos, la verdad es que a todas nos cuesta volver a la rutina. Ahora lo ideal es optar por platos que nos sacien por completo y nos ayuden a mantener el apetito a raya, para no acabar devorando en la merienda. Por eso tienes que apuntar ya la comida de Isa Pantoja. Y es que la joven apuesta por un plato de lo más healthy y delicioso. ¿Qué incluye? Pasta integral, un huevo duro, calabacín, cebolla y una lata de pollo con tomate.
Recuerda: no tienes porqué privarte de comer pasta si buscas perder peso. Lo mejor es que hagas como Isa Pantoja y optes por su versión integral. Ésta aporta una mayor cantidad de vitamina B, proteína, hierro y magnesio que la pasta blanca. Además, su contenido calórico es menor, ya que 50 gramos de pasta integral (es decir, una ración) aportan 120 calorías, mientras que la pasta refinada aporta 200 kcal en esta misma cantidad.