Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han sido fotografiados en el aeropuerto de Miami, cuando se disponían a marcharse, después de haber viajado hasta la ciudad de Florida para conocer a los hijos de Enrique Iglesias y Anna Kournikova.
No se puede decir que Isabel y Mario lucieran la mejor de sus sonrisas, quizás porque les hubiera gustado pasar más inadvertidos, pero ya se sabe que la vida de las 'celebrities' es así... La fama tiene sus peajes.
Isabel Preysler estaba, como no podía ser de otra manera, elegantísima, y en su look, así a primera vista, destacaba una chaqueta con apliques de piel, que daba un toque chic a su look.
El detalle más definitivo, sin embargo, era su bolso, un Birkin, de la firma Hermés, que se puede conseguir a través de lista de espera y a partir de la 'módica' cantidad de 5.000 euros. Y de ahí para arriba...
Otro detalle que no se nos ha pasado por alto es que el autor de 'La tía Julia y el escribidor', que ya ha franqueado la barrera de los 80, está visiblemente más delgado. Posiblemente porque esté cuidando más la alimentación. Sin duda, tiene un aspecto estupendo.
Un viaje feliz
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Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han sido fotografiados en el aeropuerto de Miami, cuando se disponían a marcharse, después de haber viajado hasta la ciudad de Florida para conocer a los hijos de Enrique Iglesias y Anna Kournikova.
Muy serios
No se puede decir que Isabel y Mario lucieran la mejor de sus sonrisas, quizás porque les hubiera gustado pasar más inadvertidos, pero ya se sabe que la vida de las 'celebrities' es así... La fama tiene sus peajes.
Un detalle original
Isabel Preysler estaba, como no podía ser de otra manera, elegantísima, y en su look, así a primera vista, destacaba una chaqueta con apliques de piel, que daba un toque chic a su look.
Un bolsazo
El detalle más definitivo, sin embargo, era su bolso, un Birkin, de la firma Hermés, que se puede conseguir a través de lista de espera y a partir de la 'módica' cantidad de 5.000 euros. Y de ahí para arriba...
Más delgado
Otro detalle que no se nos ha pasado por alto es que el autor de 'La tía Julia y el escribidor', que ya ha franqueado la barrera de los 80, está visiblemente más delgado. Posiblemente porque esté cuidando más la alimentación. Sin duda, tiene un aspecto estupendo.