Sí, la flacidez a los 30 es más común de lo que imaginas. No es algo exclusivo de los rostros más maduros. Es frecuente en personas excesivamente delgadas, y también en las más deportistas. Aunque cuenten con buena musculatura, el tejido, a nivel superficial, está flácido.
Más habitual en mujeres que en hombres, especialmente cuando hablamos de edades tempranas, porque la alteración de las hormonas femeninas afecta directamente a la tersura y al tono muscular. Cuando baja el nivel de estrógenos tendemos a sufrir deshidratación y se afina nuestra piel. Al final, todo se traduce en flacidez.
Cómo combatir la flacidez a los 30
Evita largas exposiciones al sol. Recuerda que acelera el deterioro de los tejidos provocando su envejecimiento. Y no te olvides nunca de la protección solar. Recuerda que las radiaciones rompen los enlaces de las proteínas y el resultado directo es una piel envejecida. Imprescindible aplicarse siempre, cada día, un protector solar.
Reduce el consumo del tabaco al máximo. Por cada 10 años fumando de manera continuada, aceleras su desgaste hasta dos años y medio, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética.
Aliméntate bien. Con frutos secos que te aporten ácidos grasos para recuperar el tono y retrasar la oxidación delular. Cítricos para estimular la producción de colágeno gracias a la Vitamina C que contienen. Y pepino, que hidrata y nos aporta enzimas que protegen los tejidos y los vasos sanguíneos.
Masajes faciales. Mejor si te ayudas de alguna herramienta como el rodillo de jade. Ideal para recolocar, oxigenar y mejorar la musculatura facial. Solo necesitas unos minutos al día. Si eres constante pronto notarás los resultados.
¿Y en cabina?
Para trabajar la flacidez del tejido y para luchar contra ella, trabajar con radiofrecuencia es todo un acierto. Hay personas que desarrollan musculatura pero tienen el tejido flácido. ¿El motivo?, su músculo bloquea la circulación sanguínea y linfática y no llegan bien los nutrientes a nivel superficial. Una de las técnicas más efectivas para combatirla es el uso de radiofrecuencia. Especialmente cuando somos constantes. Reeducamos a nuestras células y aportamos energía. En definitiva, aumentamos el ATP, la energía que las células necesitan para trabajar bien.
La última técnica que nos ayuda a trabajar calentando los tejidos nutriendo desde el interior es Medestec. Mejora la firmeza de la piel, y favorece la circulación sanguínea y linfática. Nutre y produce una revitalización celular, mejorando la tonicidad y elasticidad, y generando cambios importantes en tono e hidratación de la piel. De esta manera combatir la flacidez a los 30 es tarea fácil.