No todas las arrugas son iguales, por eso, dependiendo de su origen, debemos utilizar un tratamiento u otro para combatirlas. Te contamos cómo puedes tratar las arrugas para rejuvenecer la piel sin necesidad de retoques.
Partamos de que las arrugas son consecuencia del proceso natural de la vida. Cuantos más años vivamos más envejecen nuestra células y nuestro cuerpo, y eso conlleva una serie de efectos, uno de ellos son los cambios en la piel y los signos de la edad como las arrugas. Envejecer es una bendición pero todo lo que podamos hacer para vernos mejor con una piel sana y cuidada bienvenido sea. Hemos hablado con la cosmetóloga y facialista, Esther Moreno de EM Studio, sobre los diferentes tipos de arrugas y cómo tratarlas eficazmente. Envejecer no está reñido con saber cuidarse.
Qué son las arrugas y qué tipos de arrugas existen
Para tratar las arrugas primero hay que saber a qué nos enfrentamos. ¿Qué son y por qué se forman? Esther moreno explica a SEMANA que “las arrugas son pliegues de la piel que se forman como resultado de la acción de los músculos a causa de los gestos que realizamos a diario. A medida que envejecemos estos pliegues se van haciendo más evidentes y sobre todo se ven aceleradas y muchas veces acentuadas por hábitos poco saludables como el tabaco, el consumo de azúcares (glicación) por la exposición solar y también se acelera y empeora el proceso y tenemos una mala o deficiente hidratación en nuestra piel”. Es decir, no todo es el paso del tiempo, hay otros factores que sí podemos (y debemos) controlar para evitar el envejecimiento acelerado de la piel.
¿Hay diferentes tipos de arrugas? Sí, dependiendo de su origen podemos haber de diferentes tipos de arrugas. Esther Moreno clasifica las arrugas en 4 tipos: Las arrugas causadas por deshidratación, las estáticas, las dinámicas y las arrugas causadas por la gravedad.
¿Cómo combatir las arrugas por deshidratación?
La deshidratación de la piel es una de las causas por la que pueden aparecer en escena arrugas. ¿Cómo son ese tipo de arrugas? ¿Podemos hacer algo por impedir su aparición?
La experta aclara que “las arrugas por deshidratación, son líneas muy finas causadas por la deshidratación de la piel, y están causadas mayormente por una rutina cosmética inadecuada que empeora por agentes externos como el clima, los cambios de estación, alcohol, poca ingesta de agua, falta de sueño, etc…Son las más fáciles de tratar, ya que corrigiendo hábitos y a la vez con una rutina diaria de cuidados adecuada, con tres enfoques: aumentar el contenido de agua (humectantes, como el ácido hialurónico), impedir el ascenso del agua a la superficie superior de la piel (emolientes, como las ceramidas o escualano) y minimizar la evaporación (oclusivos, como la dimeticona) se soluciona el problema”.
Tenemos claro como podemos combatir estas arrugas que, como dice Moreno, son las más fáciles de tratar. Veamos qué ocurre con los otros tipos de arrugas.
Diferencia entre arrugas estáticas y dinámicas
Con las arrugas estáticas y dinámicas vamos entrando en terrenos más complejos. ¿Qué son exactamente esta tipología de arrugas y cómo podemos minimizarlas?
“Las arrugas estáticas son aquellas que aparecen por la pérdida natural de volúmenes, es decir, colágeno y elastina. Este tipo de arrugas se hacen más visibles con el paso del tiempo, como resultado del movimiento repetitivo de la musculatura facial, y son visibles incluso cuándo no nos movemos. En reposo se aprecian”, afirma la facialista. ¿Cómo podemos combatirlas? “Al ser arrugas que precisan reposición de volúmenes, lo más eficaz es una rutina cosmética que contenga ácido glicólico, retinoides y ácido hialurónico, y además, tratamientos de radiofrecuencia y peelings químicos en cabina e infiltraciones de ácido hialurónico. Gracias a ello, conseguiremos suavizarlas y con la hidratación intensiva, y los ácidos mejoraremos la textura y elasticidad de la piel que será de gran ayuda para prevenir la aparición de nuevas arrugas”.
¿Qué ocurre entonces con las arrugas dinámicas? “Las arrugas dinámicas se forman por los movimientos o las expresiones faciales repetitivas, tales como fruncir el ceño, sonreír, entrecerrar los ojos, etc…son las llamadas arrugas de expresión y aparecen por la tensión continúa de ese tipo de movimientos. Para su tratamiento se suelen utilizar neuro modulares, que actúan sobre la unión neuro muscular, consiguiendo relajar la musculatura para que no se tense tanto al gesticular y así no produzca esa tensión en la piel”, señala Esther.
Cómo tratar las arrugas causadas por la gravedad
El último tipo de arrugas que contempla la cosmetóloga son las llamadas arrugas gravitacionales. ¿Qué quiere decir esto? Estas arrugas son las que se producen como consecuencia del proceso de envejecimiento.
“Sabemos que irremediablemente envejecemos. Con el paso del tiempo y ya no digamos si no tenemos buenos hábitos, como la exposición solar, el tabaco, la glicación, etc…la piel va perdiendo colágeno y elastina, se produce una pérdida progresiva de grasa y hueso, que forman la estructura facial y además la musculatura se vuelve más laxa…a esta “tormenta perfecta” le llamamos flacidez. A este tipo de arrugas, hay que “atacarlas” con todo, porque, además de por sí mismas, hace que las anteriores arrugas de las que hemos hablado, sean más evidentes…” subraya la experta.
¿Cómo podemos tratar eficazmente estas arrugas fruto del paso del tiempo? Esther Moreno nos desvela que “el secreto para tratarlas reside en la combinación de todos los métodos de los que hemos hablado antes. Es clave para un buen resultado. Una rutina cosmética rica en péptidos, antioxidantes, ácidos, vitamina A e hidratación, son claves. Además, hay una amplia gama de tratamientos en cabina no invasivos, con radiofrecuencia, peelings químicos, láser, ultrasonidos… que podemos combinar según cada caso en concreto. Y por supuesto, son de gran ayuda los tratamientos médico-estéticos con hilos tensores, inductores de colágeno y fillers para reposición de volúmenes”.
peelings
fillers
No hay que tener miedo al paso del tiempo, la edad es experiencia y es un regalo, pero sí podemos tratar algunos signos de la edad, como las arrugas, de forma no invasiva pero eficaz si sabemos qué tipo de arrugas tenemos. Una piel más sana y más bonita está a nuestro alcance.