Exfoliar es un paso indispensable en el ritual de belleza que todas debemos seguir. Con este gesto la piel retoma su suavidad y flexibilidad, y se vuelve más receptiva para absorber las cremas y que sus principios activos penetren con mayor eficacia. Pero no solo eso, la exfoliación también elimina las células muertas que se encuentran en la capa más superficial de la piel.
Lo cierto es que algunos factores como el paso del tiempo y los malos hábitos de vida (entre ellos el consumo habitual de alcohol, el tabaco, una alimentación inadecuada, o la contaminación ambiental), generan una mayor acumulación de células muertas en la piel. Por ello es clave utilizar exfoliantes de manera habitual. ¿El objetivo? Que nos ayuden a mantener un ritmo de renovación celular óptimo. Atenta, este es el manual definitivo que debes seguir este verano.
¿Con qué frecuencia deben utilizarse los exfoliantes?
En el rostro...
Mientras que en una piel normal es recomendable la exfoliación una vez por semana, en las más sensibles o reactivas se debe tener mucho más cuidado. Lo ideal es utilizar exfoliantes más suaves y hacerlo cada 15 días.
En el cuerpo...
En el caso del cuerpo lo más aconsejable es exfoliar dos veces al mes. Sin embargo, en los meses de verano, cuando nos exponemos más al sol y al aire libre, es recomendable hacerlo con una mayor frecuencia.
En las zonas más necesitadas...
Ya sabemos que las pieles secas son las más necesitadas de una profunda exfoliación, pero, además, hay zonas del cuerpo donde se acumulan un mayor número de células muertas. En las rodillas y codos es importante insistir más cuando se realiza este proceso, pues son dos áreas que tienden a deshidratarse con gran facilidad y se vuelven más rugosas que otras zonas con el paso de los años.
¿Cuál elegir?
Scrubs (de bolitas)
Su poder de renovación es más suave. Son los más fáciles de trabajar mediante un masaje y dejan menos residuos.
Peeling enzimático
Emplea enzimas vegetales capaces de penetrar en la piel mediante la humedad, por lo que es ideal para las dermis más sensibles.
Exfoliación química
Utiliza ácidos que eliminan las células muertas de la piel, descomponiendo también los lípidos, por lo que se consigue un máximo arrastre. Estos ácidos esenciales, en contacto con la piel, eliminan las células muertas, dejándola pulida, suave y muy luminosa.
Soluciones caseras perfectas para este verano
Este verano aprovecha para probar los exfoliantes caseros, te brindarán resultados eficaces sin apenas esfuerzo.
Exfoliante de plátano
Coge un plátano maduro y hazlo puré. Después añade 4 cucharadas de azúcar. Mezcla bien sin que te quede una consistencia demasiado aguada. Aplica en la piel del rostro o del cuerpo después de hacer una limpieza con agua templada, y enjuaga en la ducha.
Exfoliante de miel
Mezcla una taza de miel, medio vaso de agua tibia y 25 gramos de linaza en polvo. Coloca la pasta en la nevera algunas horas y luego frota la piel con esta mascarilla, haciendo movimientos circulares. Además de para la cara, esta opción es muy efectiva en codos y rodillas.