¿Exfoliar la piel sensible? es una de las preguntas más habituales que nos hacen las personas que tienen una piel reactiva. Y ahora, en invierno, es algo que notan especialmente. Irritaciones, piel escamada, cuperosis... son algunas de sus complicaciones.
¿Debemos exfoliar la piel sensible?
Lo primero que debes saber si tienes la piel sensible es que, siempre debemos
eliminar las células muertas. Tengas el tipo de piel que tengas. Pero con la piel sensible deberás seguir algunas indicaciones. Si no exfoliamos nuestra piel, además de lucir envejecida y apagada estaremos formando una barrera. Y esa barrera nos impide que penetren los principios activos que estemos aplicando. Es lo más parecido a tener un chubasquero sobre nuestra piel. Por lo tanto, los cosméticos que necesita para recuperar su estado confortable e hidratado no pueden hacer su trabajo.
Claves para exfoliar una piel sensible
Es clave realizar una buena limpieza profesional y mantener una buena rutina en casa. Pero no olvides que la frecuencia vendrá marcada por tu tipo de piel. Tan malo es no exfoliar como hacerlo en exceso. En el caso de las pieles sensibles debe realizarse con cuidado y con un exfoliante adecuado. Máximo una vez por semana. Los exfoliantes enzimáticos son los más aconsejados para las pieles sensibles, más suaves y actúan de manera paulatina. A base de enzimas frutales, renuevan e iluminan, como es el caos de la papaína procedente de la papaya. Pulen de manera paulatina, por eso son ideales para las pieles sensibles.
No olvides la importancia de realizar la fase de limpieza con productos adecuados. El objetivo es realizar un peeling paulatino y ligero. Arrastra las células muertas y deja la piel limpia. Es el caso de leches limpiadoras con partículas exfoliantes . Arrastran los restos de maquillaje, polución, exceso de grasa y toxinas, favoreciendo la oxigenación de la piel. Exfoliar la piel sensible es necesario. Solo necesitas elegir los productos que se adaptan a sus características.