La primavera es ese momento en el que todo, incluida nuestra piel, parece despertarse tras el letargo del invierno. Las temperaturas suben, la humedad en el ambiente cambia y el sol empieza a brillar con más intensidad. A partir de los 50, esta estación puede ser una excelente oportunidad para renovar la rutina de belleza, adaptándola a las necesidades específicas de una piel madura que busca hidratación, firmeza y luminosidad. Toma nota de los cambios de tu neceser beauty ideales para primavera.

Hidratación y protección solar

A medida que dejamos atrás los meses más fríos, las texturas densas de las cremas hidratantes pueden ser sustituidas por fórmulas más ligeras y frescas, que no resulten pesadas para la piel, tanto en el rostro como en el cuerpo. Productos como geles hidratantes, emulsiones ligeras y lociones fluidas son perfectos para proporcionar hidratación a la piel sin dejar sensación grasa. Busca productos que incluyan ácido hialurónico, ceramidas o niacinamida y completa la hidratación facial con un suero antioxidante con vitamina C antioxidante que es clave para proteger a la piel de los daños del sol y aportar un extra de luminosidad.

Uno de los pasos más importantes, y que a veces se descuida, es la protección solar diaria. Los rayos UV son responsables de buena parte del envejecimiento prematuro, así que elige un protector solar de amplio espectro con un mínimo de SPF 30. Si tienes la piel seca o buscas un efecto antiarrugas, hay opciones enriquecidas con ingredientes como el ácido ferúlico o péptidos. Aplica el protector solar como último paso de tu rutina matutina, y no olvides extenderlo al cuello, escote y manos. Estas áreas suelen ser las primeras en mostrar los signos de la edad.

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Limpieza y exfoliación

Durante la primavera, es ideal optar por limpiadores suaves pero igualmente efectivos. Cambia los limpiadores cremosos del invierno por opciones más ligeras en gel o espumas suaves que eliminen las impurezas sin alterar el equilibrio natural de la piel. Los productos que contienen extractos botánicos o ingredientes calmantes como el aloe vera, son una buenísima opción.

Con el cambio de estación, la piel puede acumular células muertas que afectan a la luminosidad y la textura. Hacer una exfoliación suave una o dos veces por semana hará que la piel esté mucho más suave, receptiva y radiante. Opta por exfoliantes químicos con ácidos AHA, como el ácido láctico o glicólico, que renuevan la superficie de la piel sin causar irritación. Si te preocupan las manchas solares y las finas líneas de expresión son productos a tener muy en cuenta.

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Rutina de una noche de primavera

La noche es una etapa clave en la regeneración y el cuidado de la piel, especialmente en primavera. Mientras dormimos, el cuerpo entra en “modo reparación”, y la piel aprovecha este momento para regenerarse y asimilar mejor los productos que aplicamos en nuestra rutina de belleza antes de acostarnos. ¿Cuáles son los mejores activos para utilizar durante la primavera?

  • Retinol o retinoides: Son derivados de la vitamina A que estimulan la renovación celular, reducen la apariencia de arrugas y mejoran la textura de la piel. Si eres nueva en ser uso de retinoides, comienza con una concentración baja (0.1%-0.3%) dos veces por semana y aumenta  gradualmente la frecuencia para evitar riesgos. Aplica una cantidad del tamaño de un guisante después de limpiar y secar la piel. Siempre usa protección solar durante el día, ya que muchos productos con retinol sensibilizan la piel.
  • Ácidos: Ingredientes como el ácido láctico o el ácido glicólico trabajan durante la noche para exfoliar suavemente la piel y mejorar la luminosidad. Opta por un tónico o suero nocturno con estos ácidos, pero evita combinarlos con retinol en la misma noche para evitar irritaciones.
  • Péptidos: Los pedidos ayudan a estimular la producción de colágeno y elastina, ¿esto qué supone? Pues nada menos que una mejora en la firmeza y la elasticidad de la piel. Suelen estar presentes en sérums o cremas específicas para pieles maduras, y son ideales para quienes buscan un tratamiento rejuvenecedor sin irritación porque se toleran bien en todo tipo de pieles.
  • Niacinamida: Este famoso ingrediente multitarea calma la piel, reduce rojeces, regula la producción de sebo y mejora la barrera cutánea. ¿Alguien da más? Es especialmente eficaz cuando se combina con otros activos, equilibrando y potenciando sus efectos. Lo amamos.
  • Aceites nutritivos: Los aceites ligeros como el de rosa mosqueta, jojoba o escualano son ideales para nutrir la piel sin obstruir los poros. Puedes mezclarlos con tu crema hidratante nocturna o aplicarlos como último paso de la rutina para sellar la hidratación. Son un bálsamo perfecto para pieles secas.
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Menos es más

En cuestión de maquillaje, la primavera siempre invita a lucir un look más fresco y natural. Cambia las bases de maquillaje pesadas por hidratantes con color o BB creams que ofrezcan cobertura ligera pero que unifiquen y dejen la piel resplandeciente. Los tonos rosados, melocotón y corales en mejillas y labios aportan ese toque juvenil y saludable que tanto gusta en primavera. Para los ojos, unas sombras en tonos cálidos y un poco de máscara de pestañas son suficientes para realzar la mirada. Recuerda que menos es más.

La belleza empieza desde el interior, y mantener una buena hidratación es fundamental. Bebe al menos dos litros de agua al día y complementa tu dieta con alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras frescas. El té verde también es excelente para cuidar la piel desde dentro.

¿Has revisado ya tu neceser de primavera?